En Lima y Callao existen 84 playas identificadas por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), entidad del Ministerio de Salud encargada de evaluar el estado de cada balneario y piscina en el país. Según los último datos reportados, la Digesa ha declarado 48 de estos espacios como no saludables.
Uno de los motivos para determinar una playa como no apta es la mala condición microbiológica. Específicamente, se mide la presencia de bacterias coliformes termotolerantes, las cuales pueden ser dañinas para la salud si son ingeridas, como explicó a El Comercio el director general de la Digesa, José David Ramos.
Ramos también comentó que estas bacterias pueden presentarse naturalmente en el mar, pero su presencia también puede extenderse por la contaminación generada por los humanos. Siete balnearios de la capital han sido declarados no saludables únicamente por esta razón, al contener niveles por encima de los saludable de estas microorganismo.
Otro aspecto analizado por la Digesa es la presencia de basureros y la limpieza de las playas. A su vez, también se evalúa la presencia y operatividad de los servicios higiénicos. 31 balnearios son no aptos por su calidad de limpieza. Ocho no pasaron los filtros de calidad microbiológica ni de limpieza. En Ancón, Santa Rosa, Callao y Ventanilla, ninguna playa es saludable.
Piscinas tampoco cumplen los requisitos
En el caso de las piscinas, además de la calidad microbiológica y de limpieza, la Digesa también inspecciona el estado de las instalaciones, como cambiadores y duchas, así como de los permisos otorgados por las municipalidades competentes para construir un estanque de este tipo.
Tan solo en Lima Metropolitana, de las 684 piscinas identificadas, la Digesa establece que 368 de estas no son saludables. Incluso, evidencian que algunas piscinas de colegios, universidades, clubes y centros de esparcimiento de diferentes instituciones no cumplen con los requisitos de higiene. Por si fuera poco, la piscina de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional del Perú falla en todos los requerimientos.
El director general de la Digesa también explicó que tras declarar una piscina como no saludable no se impone ninguna sanción ni se clausura el local. Instó a la población a estar atentos a la información otorgada por la Dirección a través de su página web (https://www.veranosaludable.minsa.gob.pe).
No se requieren grandes cambios
Ramos comentó que mantener una playa saludable no es algo que requiera de grandes inversiones ni mayores esfuerzos. “Es competencia de las autoridades locales instalar tachos de basura, mantener limpia la playa e instalar servicios higiénicos. Es un tema de limpieza pública. No es algo adicional”, declaró.
En el caso de las piscinas, advirtió que las condiciones básicas están claras y deben ser cumplidas desde el inicio. Cabe mencionar que en el recorrido que realizó este Diario, se conoció que las piscinas municipales de Barranco y Breña no se encuentran operativas.
“Si queremos tener un verano sano, seguro y saludable, debemos actuar con responsabilidades compartidas. Instamos a que la población haga uso de manera responsable de las playas y piscinas”, anunció Ramos.
Playas afectadas por derrame siguen inhabilitadas
El jefe de la Digesa resaltó que los balnearios que fueron impactados por el derrame de petróleo ocurrido el 15 de enero del 2022 aún permanecen contaminados por hidrocarburos. El funcionario instó a la población a no acudir a estas zonas hasta que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) las declare fuera de riesgo.
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