Las manifestaciones de rechazo hacia Manuel Merino comenzaron incluso antes de que él llegue a Palacio de Gobierno. El mismo lunes, tras la vacancia del presidente Martín Vizcarra, varios jóvenes salieron a las calles a hacer sentir su voz de protesta. Desde el Ejecutivo, se creyó que esto iba a ir aminorando con el pasar de los días. Craso error. Para el sábado, las protestas se tornaron más masivas y también incrementó la violencia.
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El saldo que dejó el sexto día de protestas fueron dos muertos y más de 100 heridos, lo que marcó el declive de la corta administración de Merino (solo estuvo en el poder 122 horas). La Fiscalía de la Nación ya ha abierto una investigación, cuyo resultado establecerá las responsabilidades penales correspondientes.
Para analizar el panorama sobre lo que ocurrió y todo lo que se viene, El Comercio conversó con el exministro del Interior Rómulo Pizarro, así como con el exviceministro de Seguridad Pública Ricardo Valdés y con el exdirector general PNP Eduardo Pérez Rocha. Aquí sus reflexiones.
1. ¿Cómo califica la actuación de la policía en las protestas registradas la semana pasada y en la que finalmente dejó un saldo de 2 muertos y más de 100 heridos?
Rómulo Pizarro, ex ministro del Interior:
La policía como tal, así como los manifestantes, estaban actuando en medio de cumplir un acto: los manifestantes protestar y la policía por hacer guardar la ley. Dentro de ello, desgraciadamente, hay algunos elementos [de la policía] que reprimieron como no debería hacerse. Pero no son todos. No podemos generalizar a la policía como un todo. La institución es una cosa y los malos elementos son otra. También tendríamos que mirar que en la marcha hubo alguna gente que no marchó por la democracia y, por lo tanto, que en algún momento hubo al guna incitación. Tenemos que aprender de esto para que no vuelva a ocurrir que perdamos vidas humanas. Eso es muy importante.
Ricardo Valdés, exviceministro viceministro de Seguridad Pública:
Se produjeron marchas en todo el país y en varios distritos de Lima, y las marchas fueron muy bien conducidas por la policía. Del amplio porcentaje de marchas, existieron algunos puntos, sobre todo las del centro de Lima, las que fueron el foco y la causa de los problemas. Aquí lo que toca es individualizar las responsabilidades de los excesos que se han producido en el uso de la fuerza. Lo segundo, hay que identificar las responsabilidades de quienes logísticamente proveyeron de material prohibido. Debe haber una investigación profunda por parte del Ministerio Público en todos los establecimientos de salud para recoger las evidencias que ameriten tener un panorama claro de lo que ocurrió. Y, en tercer lugar, es fácilmente identificable los lugares y las horas en donde se produjo el mayor enfrentamiento. Hay que saber quién dio la orden y de qué tipo para poder individualizar a los responsables y no manchar a toda una institución que es indispensable para la democracia en el Perú.
Eduardo Pérez Rocha, ex director general PNP:
De acuerdo con los dispositivos legales, la actuación de la PNP ha sido correcta, porque están obedeciendo un plan. Además, para que la policía intervenga haciendo uso de la fuerza, necesita agresión ilegítima. Esta agresión la hemos visto acá al final de todas las marchas que han sido pacíficas por infiltrados y hemos visto cuando se ha lanzado el material pirotécnico y con arma hechiza este tipo de disparo de perdigón de metal que no usa la policía. Para mí se le está echando de antemano la culpa a la policía, cuando no es así porque está cumpliendo sus reglamentos. El motivo de las bombas lacrimógenas es para dispersar multitudes que están atacando a la policía, o sea, agresión ilegítima a la autoridad. Creo que eso es lo que no están analizando.
2. ¿Quién es responsable de los excesos que se han documentado? Me refiero al uso de perdigones, agresiones y el uso del grupo terna.
Rómulo Pizarro, ex ministro del Interior:
En primer lugar, siempre hay una responsabilidad política. Y eso lo enfrenta el ministro en cualquier sector. Lo segundo, hay una responsabilidad directa administrativa por haber dado una orden. Existe un plan de trabajo que es aprobado por las instancias correspondientes. Y es por eso que es importante la investigación. De repente el plan de trabajo estaba bien, pero alguien lo incumplió. Todos deben asumir su responsabilidad. Esto no se puede ocultar porque si realmente queremos seguir adelante y recuperar una policía con el ánimo que enfrenta a la delincuencia, necesitamos transparencia. Ese binomio entre la policía y los jóvenes debemos recuperarlo porque tampoco la policía sola va a poder enfrentar los retos que vengan a futuro. Hay que encontrar a los culpables y hacer las sanciones correspondientes. Y sobre el uso de proyectiles, es importante determinar de dónde vino. Podría ser de una bombarda. Y, si es que vino de la policía, transparentar quién dio la orden y sancionar. Hay que ser bien específicos en determinar esto porque si todos los policías lo hubieran hecho, hubiéramos tenido mayor cantidad de personas heridas gravemente o más fallecidos. Tenemos que llegar a los responsables.
Ricardo Valdés, exviceministro viceministro de Seguridad Pública:
Hay dos tipos de responsabilidades y hasta una tercera quizás. La responsabilidad operativa, que está en las manos de oficiales que tuvieron a su cargo el control logístico y el mando de las escuadras que estuvieron en las horas de enfrentamiento. Eso está documentado y, por lo tanto, es fácilmente de identificar. Lo segundo, hay que saber qué tipo de orden recibió ese jefe de su comando y ahí también hay responsabilidad operativa. Hay una línea de mando que va desde el subcomandante general, que es el jefe máximo del operativo, hasta el jefe de la Región Policial Lima. La segunda responsabilidad es la política, que le corresponde al ministro, al primer ministro y al presidente. Y puede haber una tercera porque si el ministro participó en la estructuración de las órdenes, él también tendría una responsabilidad tanto política como operativa.
Eduardo Pérez Rocha, ex director general PNP:
Tanto en el régimen administrativo-disciplinario de la PNP como en la investigación del Ministerio Público, el Código Procesal Penal es bien claro. Ahí indica que las responsabilidades son de los que han intervenido. Si descubren que hay uno o dos que han actuado mal, la responsabilidad es para ellos, no para todos. Y la fiscal de la Nación está estableciendo investigaciones contra el presidente, pero él no dispone el aspecto operativo. Tampoco el primer ministro. El ministro del Interior si bien es cierto es el responsable político, no interviene tampoco en la confección del plan. Ahí hay responsabilidad de los operativos: comando general y de comandos operativos. Cuando comienzan las investigaciones ahí es donde se va a ver, ¿la orden de dónde vino? ¿del comando general o de los comandos operativos?
3. ¿Se puede hablar de una necesidad de una reforma policial? Si es así, ¿por dónde debería comenzar?
Rómulo Pizarro, ex ministro del Interior:
Una reforma policial no, una reestructuración sí. Lo primero que tenemos que hacer es reconstruir la autoestima de la policía, venida a menos en los últimos años. Y lo que necesitamos es mejorar los cuadros, mejorar las escuelas de la policía, actualizar a los profesores, capacitarlos mejor. Los postulantes entran a la policía porque es una institución de servicio al público para protegernos y trabajar con la comunidad. No debemos olvidar eso.
Ricardo Valdés, exviceministro viceministro de Seguridad Pública:
Existe ya una estructura policial bastante moderna y eficiente. Donde yo veo los principales problemas son a nivel de la formación del recurso humano y a nivel de los sistemas de corrupción que hay en la policía nacional. La corrupción empieza desde que un postulante a la escuela tiene que pagar por su ingreso y termina en los varios ejemplos de generales que han sido sacados por las compras fraudulentas de equipos de bioseguridad para los propios policías. Eso demuestra que hay una corrupción institucionalizada y esta es la reforma primera que hay que atender, seguida de la reforma de la formación del personal policial. Tiene que haber capacitación permanente, etcétera. Todo policía que no tenga ese perfil profesional, competente, con ética y honesto, es el que debe salir de la institución.
Eduardo Pérez Rocha, ex director general PNP:
Debe regresar el régimen disciplinario a manos de la policía y no de civiles que no conocen la institución. También hay que cambiar la Ley de la Policía respecto al trabajo de los oficiales 24x24 y, finalmente, se debe regularizar el cuadro de organización de la Policía Nacional. Hay demasiados cargos administrativos. Es necesario una reforma para que empecemos a tener presencia de la policía, en carácter disuasivo y contacto con la ciudadanía. A nivel de los últimos sucesos, debe haber una inversión en equipamiento. Han licitado para que las Mypes y no empresas profesionales confeccionen uniformes para la PNP. También hace falta comprar hidrantes, los que se tiene son antiguos, y con eso tranquilamente a diez o veinte metros se puede desalojar a la gente sin la necesidad de tener algún tipo de contacto.
4. ¿Hacia dónde debería apuntar esta nueva administración, que lidera Francisco Sagasti, en el sector?
Rómulo Pizarro, ex ministro del Interior:
El policía es un ciudadano como nosotros, con la única diferencia de que en la mañana se pone un uniforme y sale a protegernos, y su familia no sabe si va a regresar o no. También se debe recuperar la confianza en la ciudadanía. No queremos que nuevamente hayan más muertos por algún tipo de descuido, como ocurrió la semana pasada; pero tampoco queremos policías muertos por los delincuentes. La policía debería sentir en su labor de enfrentar a la delincuencia que está protegida y respaldada por la ciudadanía. Es la tarea que tiene el gobierno en el corto tiempo que queda.
Ricardo Valdés, exviceministro viceministro de Seguridad Pública:
Ya la gente se ha olvidado los aplausos que le dábamos a la policía al inicio de la pandemia. Nos hemos olvidado de los 500 muertos policías por COVID-19. No se puede manchar a la institución, por eso hay que identificar responsables y castigarlos. Y lo que se puede hacer a partir de ahora en este corto plazo es enfrentar la inseguridad ciudadana. Tenemos una victimización nacional de uno de cada cuatro que ha sufrido un asalto en el último año, según el INEI, y, a nivel de Lima, es uno de cada tres. Entonces necesitamos realmente contar con la policía y tenemos que fortalecerla. Las condiciones en las que trabaja, como consecuencia de la corrupción interna, son lamentables. Toca que el ministro mire hacia adentro y genere las condiciones adecuadas.
Eduardo Pérez Rocha, ex director general PNP:
Lo primero que debe hacer el gobierno es cumplir con lo que estaba en el compromiso del 2016 del plan de gobierno de PPK, que la policía trabaje a dedicación exclusiva y desaparezca el famoso 24x24. Como es corto el tiempo, lo que tiene que hacerse también son disposiciones de estricto cumplimiento para regular las marchas. Tiene que haber alguien que pida autorización, gente que se responsabilice en base a ese pedido para tener el aspecto de dominio en sus grupos. Porque como hemos visto, hay grupos que son belicosos, que empiezan a lanzar pirotécnicos, piedras y ahí es donde hay los daños. Esas dos cosas no necesitan mayor tiempo y nos va a permitir tener reglas claras y no lo que está pasando ahora.