Gracias a su tradición y mística, ‘Granja Azul’ fue elegido como el mejor restaurante campestre en el 2023. El establecimiento, cuyo local principal está ubicado en Santa Clara (Ate), obtuvo el primer lugar en esta categoría en la primera edición de los Premios Somos. Los participantes de esta votación resaltaron el sabor y la atención del lugar.
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Precisamente este restaurante creado en 1950 y que ha alcanzado reconocimiento mundial se encuentra actualmente en riesgo de cerrar definitivamente luego de que fuera clausurado por la Municipalidad de Ate el pasado 8 de agosto, durante un operativo de fiscalización. La comuna ordenó esta medida, así como el pago de una multa de más de 14 mil soles.
Mediante un comunicado publicado en sus redes sociales, el restaurante indicó que para el día siguiente de la inspección todas las observaciones fueron subsanadas y que, desde ese momento, han solicitado en reiteradas ocasiones a la comuna una nueva visita para que lo pueda constatar y así reabrir el restaurante. Sin embargo, hasta la fecha, señala que no han tenido una respuesta clara por parte del municipio.
“Debido a sanciones que consideramos injustas, con mucha pena nos vemos en la necesidad de alertar sobre el riesgo de cierre de nuestro emblemático local de Santa Clara, en Ate. En 24 horas subsanamos todas las observaciones y pagamos la multa, por lo que solicitamos la visita de los inspectores para que puedan verificar y levantar la clausura. Han pasado 10 días y aun no recibimos respuesta”, precisa.
Granja Azul también informó que fue notificada por la municipalidad acerca de otras dos multas por temas de Habilitación Urbana y Obras Civiles, las cuales suman más de un 1 millón soles. Al respecto, el restaurante precisó que estos temas fueron resueltos por la misma Municipalidad de Ate en el 2017. “Estos montos forzarían el cierre de nuestro local, lo que implicaría la pérdida de empleo para 200 personas, quienes residen en la zona y que son el sostén de sus familias”, resaltó.
El emblemático restaurante agregó que durante la inspección del 8 de agosto, “en una cocina que no es la del restaurante y que se encuentra es un espacio totalmente distinto” el personal municipal halló implementos almacenados que habían sido dados de baja. Sostuvo que esto fue explicado a los inspectores y que no representa un motivo suficiente para determinar la clausura del local.
“Reiteramos el pedido a la municipalidad para que los inspectores vayan al local y certifiquen que todas las observaciones fueron subsanadas”, expresó.
Municipio se defiende
Por su parte, la Municipalidad de Ate precisó a El Comercio que en el operativo de fiscalización del 8 de agosto, personal de Subgerencia de Control, Operaciones y Sanaciones clausuró el restaurante Granja Azul y le impuso una multa administrativa por infringir ciertas normas municipales, tales como: no cumplir con medidas de seguridad y salubridad, el tablero eléctrico no tenía directorio, se hallaron cables expuestos, se encontró utensilios oxidados y antihigiénicos en la cocina y tachos de residuos domésticos sin tapa.
Sobre el pedido del establecimiento para que sean inspeccionados nuevamente, detalló que la Municipalidad de Ate “se encuentra dentro de la fecha establecida para realizar las supervisiones de las subsanaciones hechas por la Granja Azul y que estas se ejecutarán en los próximos días”. Argumentó que la demora se debería a que la mencionada subgerencia viene realizando otros operativos de fiscalización en diferentes puntos del distrito.
“La nueva gestión del distrito de Ate exhorta a los dueños de estos y otros negocios a cumplir con las normas de seguridad y salubridad, a fin de evitar sanciones, pues se continúa con los operativos a fin de salvaguardar la salud de los comensales”, puntualizó.
Trabajadores hicieron plantón
Este viernes, decenas de trabajadores de la pollería Granja Azul llegaron hasta el frontis de la Municipalidad de Ate a fin de protestar por la demora en el levantamiento de clausura del local, luego de que se haya subsanado las observaciones y pagado la multa. Con carteles y megáfonos en mano, solicitaron al alcalde de Ate, Franco Vidal, apurar las diligencias para que puedan retornar a sus puestos de trabajo.
“Señor alcalde, lo único que queremos es que nuevamente los fiscalizadores vayan a nuestro restaurante, el pionero del pollo a la brasa, para que se levante todas las observaciones. Hemos cumplido con la ley, subsanando todas las observaciones, haciendo el pago para que así se abra el restaurante y no perjudique a sus vecinos. Lo que usted está haciendo es hacer caso omiso a nuestra solicitud. Queremos llevar un pan a nuestras casas, por favor escuche nuestra voz”, exclamó una de las trabajadoras.
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Por otro lado, Liliana Picasso, gerente del restaurante, catalogó de arbitraria la medida de clausura tomada por la comuna de Ate y exhortó al alcalde del distrito a tomar encuentra su reclamo para que pueda volver a realizar una inspección y así se compruebe que las observaciones fueron subsanadas.
“Estamos sin poder atender a los clientes por un cierre abusivo por parte de la municipalidad de Ate. Hemos estado todos estos días tratando de hablar con el área de fiscalización y no nos atienden. Hemos agotado todas las formalidades. Tenemos 200 personas que están dejando de llevar ingresos a sus casas. Este restaurante emblemático está cerrado por una decisión arbitraria del alcalde, en ningún momento ha habido un tema grave que correspondiera a un cierre”, dijo.
En tanto, Giuliana Acuña, gerenta de operaciones de Granja Azul, añadió que desde el día siguiente de la clausura, el 9 de agosto, se han enviado varios escritos al municipio de Ate solicitando una nueva inspección, pero consideró que existen trabas burocráticas que dilatan este accionar. “Cuando vas a la municipalidad algunos te dicen que ya lo están viendo, está en trámite. Hay un tema burocrático incluso hasta para pagar la multa”, manifestó.
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Respecto a la notificación hecha por la comuna acerca de otras dos multas que ascienden a más de un 1 millón soles, Acuña indicó que se trata de una medida “a todas luces totalmente desproporcionada” y que corresponde a un tema ya resuelto en el 2017. “¿Cómo pretenden que un restaurante que ha pasado una pandemia, que ha tenido que pedir préstamo a 10 años para poder seguir pagando los sueldos de sus trabajadores y así no enfermarse, pueda tener 1 millón de soles?”, preguntó.
Canatur criticó clausura de local
A través de un comunicado, los gremios que conforman la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur) mostraron su rechazo el accionar de la Municipalidad de Ate por el cierre del restaurante Granja Azul.
“El cierre del emblemático Restaurante La Granja Azul, concurrido por gran cantidad de turistas, comensales peruanos y extranjeros deseosos también de disfrutar de sus maravillosas instalaciones, resulta muy preocupante, sobre todo la negativa de la comuna a darle la correspondiente reapertura a pesar de haberse subsanado las deficiencias detectadas en una inspección inopinada, por parte de las autoridades municipales del distrito de Ate Vitarte”, se lee en el comunicado.
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En esa línea, Canatur consideró que esta acción es una barrera burocrática que afecta al empresariado que busca contribuir al desarrollo cultural y económico del distrito. Por ello, el gremio de empresas exhortó a la Municipalidad de Ate retomar la racionalidad y mesura “programando cuanto antes las diligencias necesarias” que conlleven a la reapertura del restaurante.