ENRIQUE PLANAS

En junio pasado, el famoso modelo andrógino Andrej Pejic posó desnudo para Mario Testino en Vogue Brasil. Para el maniquí australiano de origen bosnio, su cuerpo no ha sido impedimento para lucir las colecciones femeninas de los mejores diseñadores. Es hombre, pero también puede ser chica de portada y desfilar con un vestido de novia de Gaultier.

Como el modelo, la colección de arte contemporáneo que Testino presenta en Somos libres rompe con cualquier idea convencional que tengamos sobre los géneros. “Si ves la juventud de hoy, ellos no tienen los mismos valores, ni se hacen las mismas preguntas sobre sexualidad o gustos que nos hacíamos nosotros, nos explica el celebrado fotógrafo. “Hoy, en todos los medios, hay una explosión que nace de la gente. Andrej Pejic, por ejemplo, es un joven sin los parámetros o límites que tenía mi generación. Para la juventud actual, la realidad no es lo que es, sino lo que puede ser. Eso te abre muchas posibilidades”, dice Testino.

Aprender a ver Neville Wakefield, curador británico y viejo cómplice de Testino, traslada al espacio de las artes visuales esta misma voluntad libertaria. Curador versátil, capaz de escribir libros de pintura inglesa del siglo XVII, curar exposiciones para el MoMA de Nueva York o colaborar con proyectos artísticos de la revista Playboy, Wakefield nos explica que la actitud de un curador actual es la de seguir el discurso de la cultura actual, verla como un río que discurre y cambia permanentemente. El curador tiene que adaptarse, ir con ese fluir, explica.

En Somos libres, el visitante podrá apreciar, por primera vez en Lima, obras de autores tan gravitantes en el arte contemporáneo como Cindy Sherman, Keith Haring, Richard Prince, Vik Muniz o Paul McCarthy, junto a obras de los artistas peruanos Miguel Andrade y José Carlos Martinat. Sin embargo, no estamos ante el concepto de una galería blanca, impecable. Más bien el espectador parece haber entrado a las páginas de una revista. En una experiencia íntima y fascinante, la colección Testino se muestra en un contexto muy distinto, con paredes intervenidas por la gráfica, la tipografía y la instalación.

“Mario es un coleccionista de imágenes”, afirma Wakefield. “Lo que la muestra intenta es introducirnos en la mirada que Testino tiene del mundo del arte contemporáneo. Como un prisma, podemos ver distintas facetas. Es como mirar dentro de la cabeza de una persona: puedes ver mucho color, y un proceso mental en el que lo artístico y lo no artístico no se plantean de forma aislada”.

“Queremos presentar una muestra con el aspecto de una revista, buscando romper con ese formato clásico de exhibir piezas sobre una pared blanca sin darle un contexto. Lo que intentamos es mostrar la narrativa de una obra, desde su origen, en un desprolijo estudio, hasta su paso al hogar de un coleccionista. No queremos que se vean las obras aisladamente, sino que puedas sumergirte en la experiencia”, señala el curador.