RODRIGO BEDOYA FORNO

Cancún. Si hubo algo que tuvo muy claro Jordan Kerner antes de embarcarse en la producción de Los pitufos, fue respetar el cómic creado por el belga Peyo que dio pie a la mítica serie de televisión. Kerner estaba interesado en hacer algo con los personajes de 1979, pero fue recién en 1997 cuando se animó a escribirle a la familia del creador. Peyo había muerto hacía unos cinco años y me dijeron que no, explica el productor de filmes como Cuando un hombre ama a una mujer”, Tomates verdes fritos e Inspector Gadget, quien conversó en exclusiva con El Comercio.

Pero Kerner insistió. Tras un par de rechazos, el productor decidió enviarle el guion a la familia del artista belga. Finalmente, en el 2002, dieron el sí. ¿El resultado? Una saga exitosa cuya segunda parte se estrena este jueves.

Tras el abrumador éxito de la primera, esta segunda cinta se centra en Pitufina, en cómo ella fue creada por Gargamel (Hank Azaria) para destruir a Los Pitufos desde dentro. Pero Papá Pitufo vio bondad en ella, y la adoptó como una más. Sin embargo, los miedos vuelven a la chica azul, quien cree que su lado oscuro saldrá en cualquier momento.

Lo que me gusta de las películas familiares es que llegan a una gran audiencia y permiten transmitir mensajes importantes, comenta el productor. Y lo que decimos es que todos debemos ser una familia: nuestro planeta es un pueblo, y si no nos tratamos como hermanos, vamos a tener problemas, añade.

Además, otro mensaje importante es que cada uno elige quién quiere ser como adulto, algo que vive Pitufina en carne propia. Y eso es importantísimo, sobre todo en el mundo de hoy. Esos mensajes forman parte de la historia y de los personajes. No están expuestos en una película política, pero son políticos en un enorme sentido, y los podemos contar en una película como Los Pitufos, añade Kerner.

GRANDES COLABORADORES Para Kerner, contratar al director de una película es un proceso importante. Me involucro desde el guion, y necesito un director que tenga una visión, pero que sea colaborador, que entienda que su visión, con la colaboración de alguien, puede ser aún mejor. Y Raja Gosnell nunca te va a decir no a una idea, explica el productor.

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