Miguel Gutiérrez, Santiago Roncagliolo y Augusto Higa publicaron nuevas obras este año. (Fotos: Difusión)
Miguel Gutiérrez, Santiago Roncagliolo y Augusto Higa publicaron nuevas obras este año. (Fotos: Difusión)

RICARDO GONZLEZ VIGIL

Nunca en un ao se publicaron tantas novelas peruanas perdurables, ostentando como cima mayor una de las obras ms admirables de Miguel Gutirrez: Kymper (Alfaguara). Gran fresco poltico, a la vez que matizado retrato de las contradicciones internas (ideolgicas y sentimentales) de un personaje plasmado con un dinamismo narrativo magistral.

Confirmando su madurez artstica, que les ha conquistado reconocimiento internacional, Santiago Roncagliolo y Jorge Eduardo Benavides nos obsequiaron excelentes novelas de asesinatos en serie enmarcados en un contexto histrico: Roncagliolo aborda la represin derechista de mediados de los aos 70 (en particular, los desaparecidos argentinos), conectndola con la Guerra Civil espaola y el franquismo, en La pena mxima y Benavides da vida a la Espaa dividida por el bonapartismo y la Arequipa de Melgar y la gesta emancipadora, sobresaliendo cmo recrea la ciudadela religiosa de Santa Catalina, en El enigma del convento, ganadora del Premio de Novela Histrica Torrente Ballester. Ambas novelas fueron publicadas por Alfaguara.

Probando que merecen una difusin internacional que todava no gozan, Julin Prez, con una ptica desde dentro de la cosmovisin andina y el espaol quechuizado, y Alfredo Pita, con una penetrante aproximacin desde fuera (el narrador es un extranjero dispuesto a entender la violencia poltica de los aos 80-90), tejieron dos de las mejores novelas sobre Ayacucho martirizado por el senderismo y la guerra sucia: Criba (Premio Cop) y El rincn de los muertos (Textual Pueblo Mgico), respectivamente. Mencin aparte reclaman dos novelas de envergadura, de encomiable factura verbal, que la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote decidi editar como expresiones privilegiadas de la literatura chimbotana: El diluvio de Rosaura Albina, cautivante texto lrico-narrativo de Luis Fernando Cueto (Santuario); y El Misha, mural del proceso social y poltico experimentado por Chimbote, una prosa vigorosa y de ritmo envolvente de Braulio Muoz (Estruendomudo).

A su vez, tres autores han alcanzado una madurez narrativa digna de elogio: Borka Sattler en El retrato (Intermezzo Tropical), Francisco ngeles en Austin, Texas 1979 (Animal de Invierno) y Roberto Retegui en El fantasma del Amazonas (Alfaguara).

No podemos dejar de registrar la alta calidad de La casa vieja de Juan Morillo Ganoza (Summa), Cuando la primavera tarda de Jorge Daz Herrera (San Marcos), De noche andamos en crculos de Daniel Alarcn (Seix Barral), Un olvido asombro de Marco Garca Falcn (FCE), Elctrico ardor de Dany Salvatierra (Estruendomudo), Social Climbing de Maki Mir Quesada (Planeta), Un aliento en el ocaso de Carlos Rengifo (Altazor), La sonrisa aparente de Enrique Kawamura (Altazor), El hombre de Pompeya de Carlos Garca Miranda (Dedo Crtico), Bagatelas tras el espejo de Celso Procopio de Segundo Cancino (Tacna, Cuadernos del Sur), Corazn de viento de Dimas Arrieta (Arsam) y Tu mitad animal de Pedro Novoa (Universidad Csar Vallejo). NOVELAS CORTAS Tambin fue apreciable la cosecha de novelas cortas destacables. En primer trmino, los aportes de reconocidos maestros del relato: El gallo gallina de Oswaldo Reynoso (Altazor); Gaijin, a nuestro juicio la mejor novela corta del ao, y Saber matar, saber morir (Caja Negra, Premio Cmara Peruana del Libro) de Augusto Higa Oshiro; y Loreto de Fernando Ampuero (Planeta). Merece acompaarlos la destreza con que Alina Gadea expande de modo enriquecedor las obsesiones y esquirlas perturbadoras de lo que originalmente fue un cuento: La casa muerta (Altazor). En segundo trmino, consignemos la consistencia narrativa de El poeta que tocaba tambor de Maynor Freyre (San Marcos), La pasin de Enrique Lynch de Richard Parra (Demipage), Nunca sabr lo que entiendo de Katya Adaui (Planeta) y Prncipe negro de Rosario Cerdea (Premio Altazor).

Al rubro de novela corta pertenece el rescate de un texto fundador de la anticipacin utpica (ms que de la ciencia-ficcin o anticipacin cientfica) en el Per: Lima de aqu a cien aos de Julin M. del Portillo, en edicin y estudio de Marcel Velsquez (San Marcos). Puntualicemos que no constituye la primera novela peruana, porque la preceden varias obras de Pablo de Olavide, todas ellas novelas cortas. Por cierto, tambin yerran los que convierten en novelas la biografa novelada de Jos de Acosta, las crnicas del Inca Garcilaso o el libro de viajes de Concolorcorvo, siendo la primera novela extensa la de Narciso Arstegui. OTRAS FORMAS NARRATIVAS En el terreno de la no ficcin, brillan las virtudes narrativas del libro de viaje Caminos de piedra y agua / Un viaje por Puno de Juan Carlos Galdo (Peisa); la biografa de Julio Ramn Ribeyro, Un hombre flaco, compuesta por Daniel Titinger (U. Diego Portales, Chile) y las recreaciones autobiogrficas de Gabriela Wiener, Llamada perdida (Estruendomudo). El fruto ms admirable, sin embargo, procede del eximio prosista que es Oswaldo Reynoso: Arequipa lmpara incandescente (Arequipa, Aletheya). Vallejo, siempre

Nuestra figura literaria de mayor genio creador, Csar Vallejo, domin editorialmente este ao. Con motivo del gran Congreso Internacional Vallejo Siempre, que se celebr en el mes de octubre, la flamante Editorial Ctedra Vallejo, adems de los dos voluminosos tomos de consulta obligada de Vallejo 2014: Actas del Congreso Internacional Vallejo Siempre, compilados por Gladys Flores Heredia, public ocho libros relevantes: Las tcnicas argumentativas y la utopa dialgica en la poesa de Csar Vallejo de Camilo Fernndez Cozman (trabajo ganador del concurso de ensayo convocado por el congreso mencionado), Csar Vallejo para nios y Csar Vallejo para adolescentes de Gladys Flores H., Introduccin a la narrativa de Vallejo de Antonio Gonzlez Montes, la traduccin al espaol de Csar Vallejo, una biografa literaria del crtico Stephen M. Hart, Vallejo dice hoy de Miguel ngel Huamn, Poticas de Csar Vallejo de Marco Martos y Vallejo para abogados de Ivn Rodrguez Chvez.

Agrguese que Gonzlez Montes se encarg del estudio y edicin de El tungsteno en Nueva York (Academia Norteamericana de la Lengua Espaola y Axiara); y circularon, tambin, los trabajos de Miguel Pachas Almeyda, Csar Vallejo y su Amrica Hispana (Rabdomante), y Enrique Bruce Marticorena, Gnero, potica y poltica desde los textos de Csar Vallejo (Universidad San Ignacio de Loyola).

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