ÓSCAR BERMEO OCAÑA

En los últimos años, Andrés Calamaro encontró en plataformas virtuales como el Twitter y Soundcloud, trincheras desde donde lanzar ataques de emociones, gustos e inspiraciones. Gracias a ellas, su vitalidad nunca estuvo en discusión. Sin embargo, el momento de exponer su nuevo arsenal a la antigua ha llegado. El creativo cantautor argentino se alista para emprender la gira de Bohemio, su nueva y esperada placa discográfica que verá la luz el 17 de setiembre.

Eres prolífico a la hora de escribir. Años atrás, publicaste hasta discos quíntuples (El Salmón). ¿Por qué ahora decidiste incluir solo 10 temas en un álbum? Fui prolífico, compartí más de dos mil grabaciones en streaming, y se pueden escuchar en Soundcloud. En los últimos años, asimismo, escribí canciones y elegimos diez para esta grabación en particular, a las órdenes de Cachorro López [ex compañero en Los Abuelos de la Nada].

¿Se quedaron muchas canciones fuera de este disco? Lógicamente, le llevé a López un repertorio amplio para que pudiera elegir las suficientes para un disco respetuoso.

Cada producción tiene una identidad, ¿cuál es la principal característica de Bohemio? Este disco respeta un formato de álbum-concepto. Otros discos brillaron por el internacionalismo, por vocación marginal, por el brillo de los artistas invitados, por la variedad, por el concurso de artistas del flamenco y el tango. Bohemio marca su propia diferencia.

Tras las primeras escuchas de Bohemio, incluido el primer single Cuando no estás, parece que te has alejado de la exploración con otros géneros y has vuelto a tu sonido rockero más reconocible. ¿Lo sientes así? Bohemio es un disco de rock porque soy un músico de rock, porque tiene solos de guitarra en casi todas las canciones, porque todos los sonidos son los característicos del rock, el country y el blues. Tampoco es un disco rápido ni pesado; es rock de cámara, sin poses ni clichés propios del género.

Has tenido varios trabajos exitosos. ¿Esperas que Bohemio se convierta en una producción de altas ventas como fue Alta suciedad? Ya no se venden discos, mis expectativas [en ese sentido] no existen, no pienso en personas comprando el disco, porque la música circula libremente en Internet y en cantidades incalculables. Habrá que medir el éxito del disco en los próximos años y en los recitales. Escuchar si aplauden estas canciones.

Tienes una actividad intensa en redes sociales como Twitter, incluso, más de una vez generaste polémica con tus comentarios. ¿Qué rol cumple el Twitter en tus relaciones sociales? Ninguno. Mis relaciones las manejo por teléfono o por correo. Mi vida social es mi vida propia, con mis amigos nos vemos cuando podemos, y tengo muy buena relación con el grupo que viaja conmigo tocando. También transcurre en las plazas de toros y en otros ámbitos diametralmente opuestos a lo que se conoce como vida virtual.

En octubre, llegarás con este nuevo disco a Lima y Trujillo. ¿Qué recuerdos tienes de tus anteriores pasos por nuestro país? Muy buenos, tocamos en Lima y Arequipa, y solo tengo buenos recuerdos. Perú tiene un público generoso que nos aprecia y nos quiere de verdad, siempre se vuelcan con nosotros.

Muchos consideran que la época dorada del rock en castellano fue entre los 80 y 90. En ese sentido, ¿cuál consideras que es la situación actual del rock en nuestro idioma? En el mejor de los casos, el público cambia y se renueva … una cuestión generacional afectada por el paso del tiempo. Ahora se aprecian las letras de las canciones, pero quizás exista menos ejercicio de curiosidad, práctica para ver un recital de rock atentos a la actividad de los instrumentistas y entender más de los códigos que nosotros ofrecemos como grupo y en forma individual. Internet es una nueva ciudad que abarca a mucha gente escuchando y opinando, y el resultado, según mi propia experiencia, es que giramos más y en más países. No se puede vivir en el pasado.