SONIA DEL ÁGUILA (@SoniaHafid) Redacción Online.
Ha pasado el tiempo, pero no importa. Ese gran amor que se había quedado dormido despertó para seguir amando, para volver a encender los sentidos que, como ayer, vuelven a sucumbir en el torrente de la euforia. Ya es hora, el Reencuentro llegó.
Héctor Felipe, locutor de Radio Felicidad, aparece en el escenario para anunciar a esas ex jovencitas que supieron esperar pacientes, que la larga espera terminó. “Con ustedes René, Miguel, Charlie, Johnny, Ray y Ricky. Ellos son El Reencuentro”, Esas palabras fueron suficientes para desatar la euforia en el público. Los gritos estridentes que siguieron después auguraban que la noche iba a ser inolvidable.
Los ex Menudo están de regreso en Lima, más de 30 años después de su creación y casi cinco de su última visita. No vale decirles viejos. Eran las 10:00 p.m. y El Reencuentro entró en escena. Sus rostros delataban sus más de cuatro décadas, pero la energía y la entrega permanecían intactas. La música llegó y con ella “Fuego”, el tema más importante del disco con el mismo nombre que marcó la internacionalización de la banda.
Había llegado la hora de embarcarse en una aventura hacia tiempos lejanos, a un mundo de fines de los ochenta en el que todo parecía más extremo. Con “Chicle de amor” y “La chispa de la vida” el público se encendió aún más, se puso de pie, coreó a viva voz cada uno de los temas. Era el momento preciso para dirigirse a las fans. Jhonny Lozada preguntó: “¿Cómo la están pasando?”. La respuesta fue unánime: “Muy bien”.
“Esperamos que esta noche sea especial para todos ustedes. Y cuando lleguen a casa por lo menos regálenle un besito a sus maridos”, recomendó un pícaro Charlie. No había espacio para pensar en nada más. Era momento de entregarse por completo, de disfrutar, de recordar, de bambolear el cuerpo emulando cada una de las coreografías. El espectáculo estaba servido, el pasado se había apoderado del presente y el corazón le pedía que no se fuera nunca.
Los temas continuaron. Llegó “Dulces besos” y la nostalgia alcanzó su máximo nivel con “Quiero ser”, interpretado por René. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Una conversación entre Charlie y Ricky dejaba entrever que la banda alistaba una próxima visita al Perú. “Yo creo que dentro de 10 años vamos a estar jugando golf o disfrutando de la familia”, dijo Charlie. Ricky, entonces lanzó una inesperada propuesta: “Creo que lo que deberíamos hacer es juntarnos y venir con nuestros nietos al Perú”. “Creo que independientemente de donde estemos lo más importante es que dentro de 10 años volvamos a estar con todos ustedes”, agregó Charlie.
La música no paró. Los minutos pasaban y el cansancio era evidente, pero las ganas de seguirle cantando al Perú podían más. Luego, llegó “Rock en la TV” y “Chiquitita” con Ray. Miguel había guardado para el final una sorpresa: un homenaje a los peruanos y a su música. “La flor de la canela” en versión de “El Reencuentro” se escuchó en el Monumental. El público agradeció con aplausos y varios “Te queremos”. La entrega fue mutua.
Los ex Menudo habían guardado para el final sus temas más populares. “Bulebu”, “Claridad”, “Si tú no estás”… El público estaba completamente agradecido. El tiempo parecía haberse detenido en ese instante, hasta que Charlie, agarrando una bandera peruana en la mano, anunció el adiós y nos volvió a poner los pies sobre la tierra. René, Miguel, Charlie, Johnny, Ray y Ricky abandonaron el escenario con una amplia sonrisa, con esa sonrisa de aquel que deja a alguien complacido.
Minutos después, escuchando el clamor de su público, El Reencuentro regresó a escena para interpretar “Mi banda toca rock” y “Súbete a mi mato”. Los pies estaban cansados y las gargantas adoloridas, pero felices. Esta historia aún no ha terminado, ellos anunciaron una próxima visita y nosotros los estaremos esperando.