MELVYN ARCE RUIZ (@estenopeica) Redacción Online

Sergio Zavala Chocano no es el típico gerente de saco y corbata. Es más, nos recibe en zapatillas en su oficina de la Corporación Radial del Perú, CRP, que administra las radios Planeta, Oasis, Ritmo Romántica, La inolvidable, la Nueva Q, entre otras. Él tiene a su cargo las investigaciones de mercado del grupo, y en conversación con elcomercio.pe explicó las razones por las que las radios no ponen más rock en el dial y por qué no está de acuerdo con que se regule mediante cuotas la programación de música nacional en las radios.

Los músicos plantean que el 30% de producción nacional del que se habla en la Ley de Radio y Televisión se refiere específicamente a música nacional. ¿Cuál es la interpretación que ustedes tienen? Allí has dicho varias cosas. Lo primero es: los músicos. Este no es un problema de los músicos en general. Esta es una situación que ha sido generada por un determinado sector o por una cantidad determinada de bandas del rock y pop actual. Yo no he visto que artistas de otros géneros musicales, que sí tienen exposición mediática, estén subidos en esta movida. Respecto a la ley: nosotros sí cumplimos con la ley, porque lo que esta especifica es producción radial nacional y eso implica todo el proceso de producción. Si vas a una escuela de comunicaciones y quieras aprender de producción radial, lo que te van a enseñar es cómo producir programas de radio. No te van a enseñar solo a hacer música. Ellos quieren dar una interpretación antojadiza de la ley diciendo que producción nacional es solamente las canciones. Si lo llevamos al tema de televisión, por ejemplo, sería como decir que el programa Cinescape, como incluye tráilers de películas internacionales, no es producción nacional. Finalmente, hay países, por ejemplo Argentina, donde su ley especifica: x porcentaje de producción nacional y además x porcentaje de canciones producidas localmente. Allí sí hay una distinción clara. Lo que no ocurre con nuestra ley.

Por eso lo que se propone es una revisión de esa ley. ¿Estarías de acuerdo con las cuotas? No. Por dos razones. Desde el punto de vista de principios, establecer cuotas no está bien. En América Latina los países que establecen cuotas son Argentina y tengo entendido que Venezuela. Y nosotros no queremos terminar como Argentina y Venezuela en lo que a medios se refiere. Abrir cuotas es meterte en un tema de contenidos. Lo que hoy día se puede llamar cuotas puede generar que luego tengamos un programa como Aló Presidente. Y yo no quisiera a llegar a ese extremo ni en radio ni en televisión ni en ningún medio de señal abierta. Además, si lo vemos por un tema de libertades, tú, yo o cualquier ciudadano tenemos el derecho de escuchar lo que queremos. No tenemos por qué obligar una determinada cuota de algo. El segundo punto es un poco más técnico. Las radios funcionan por formatos musicales: existe la radio de salsa, la radio de balada, la de cumbia… Hay géneros que tienen apetitos muy grandes como la balada y por eso te puedes encontrar con radios de baladas del recuerdo como “Radio Felicidad” y otras más de baladas de los noventa hacia adelante como “Ritmo Romántica” o “Corazón”. En el caso del rock actual, el problema que tienen es que mercado no es lo suficientemente grande como para poner una radio solo para ese género. No es un tema contra lo nacional. Si mañana sale la nueva canción de U2, los Rolling Stones o Green Day, en el dial va a ser difícil que esa canción suene porque no hay una que tenga el rock actual como formato. Siguiendo esa lógica: si mañana se establecieran las cuotas, tampoco resolverían la problemática que hoy día tienen los artistas de rock nacional porque igual no habría radio dónde sonar.

Explícame ese punto Si le ponen cuotas a una radio de salsa, lo que va a hacer esa radio es tocar más artistas nacionales de salsa. No va a meter al artista de rock porque se escapa de su formato. ¿La radio de baladas qué va a hacer? Va a tocar más artistas nacionales, pero de baladas. Con cuotas, técnicamente, el problema de la exposición en radio tampoco se está resolviendo. Sin embargo sí somos conscientes que, como medio de comunicación, nos conviene desarrollar la industria nacional. Por eso en Oasis, por ejemplo, tenemos un programa que está fijado en el rock y pop hecho en el Perú. Nos estamos escapando de nuestro formato, que es de ochentas y noventas, con este fin de ayudar a que se genere una movida de rock.

Ese programa surgió a la par de la propuesta que busca la revisión de la ley 28278… Sí, pero la intención es anterior. Viene de octubre y noviembre del 2012, pero el lanzamiento del programa sí coincidió con esto. Pero fue una coincidencia y se lo puedes preguntar a Edu Saettone o a Marcial Rey, los conductores del programa.

Ahora no hay radios de rock actual, pero en su momento, Radio Planeta, por ejemplo, tuvo un formato distinto al que tiene ahora, que es tu música en inglés. Imagino que esa variación respondió a un estudio de mercado A varios estudios. Nosotros invertimos una buena cantidad de dinero en ver las preferencias del público, porque a ellos nos debemos. La competencia en radios es feroz. Hay más de tres mil radios en el Perú, además del Internet, los mp3 Si no le damos al público lo que quiere escuchar, perdemos audiencia. Si perdemos audiencia, perdemos ingresos porque el negocio se sostiene 100% en inversión publicitaria.

¿Qué decían esos estudios? En estas investigaciones lo que estaba sucediendo era que el apetito por el pop rock en español estaba bajando y estaba creciendo el apetito por la música en inglés. Es por eso que Planeta hace este giro y se va a tocar 100% música en inglés. Pero no era solo el tema del idioma. Si analizas el contenido de Radio Planeta, encontrarás que no es solo 100% música en inglés, sino que no hay rock. No hay rock en general, no solo es que no haya rock nacional. Hay muy poco rock en general y eso es porque el público joven está demandando sonidos más pop y rythm pop. Música como la de David Ghetta, Rihanna, Black Eyed Peas. Si mañana sale el nuevo disco del más connotado artista de rock internacional, será difícil que suene en Planeta, porque el gusto no está yendo por allí. Ya ni siquiera es un tema nacional, sino internacional. El rock no está conectando con la juventud como conectaba décadas atrás.

Allí viene el reclamo por la función educadora de la radio, más allá del tema del negocio. No solo dar contenido que se puede considerar ligero o vacío como podría etiquetársele a la música de, por decir un nombre, Selena Gómez… Allí nos estaríamos metiendo a un tema muy subjetivo. Nadie tiene la varita mágica para decir este es contenido de calidad y este no tiene calidad, este es ligero y este otro no. Pregunto por qué rock es cultura y por qué cumbia no es cultura, por qué rock es cultura y por qué la chicha o la salsa no lo son. Meternos allí es para perderse. Yo creo que cualquier expresión musical es cultural y no deberíamos ponernos en el papel de esto sí y esto no. Esa decisión es del ciudadano, que decida ‘mi preferencia va por este lado o por este otro’. Lo que nos preocupa es ver cómo hacemos para darle a esos ciudadanos lo que ellos quieran escuchar o consumir independientemente de la etiqueta que le pongamos como género musical.

En los estudios que han hecho, ¿qué porcentaje de interés del público tiene el rock nacional? El rock nacional actual es un apetito que no da como para que sea negocio hacer una radio solo de eso. Incluso si no te vuelves una radio solo de rock nacional, sino solo de rock, el apetito continúa siendo pequeño o insuficiente. Te cuento dos historias reales. Cuando Inca FM, que era de cumbia, murió, la relanzamos como Top Fm, que era una radio crossover con espacio rock y pop actual. Nos fue pésimo, perdimos mucho dinero. La cerramos y lanzamos Nueva Q, que es cumbia, y nos ha ido muy bien. El público nos dijo: esto no, pero esto sí. También en 100.1 FM producíamos Radio Ñ: rock en español. Tuvimos que cambiarle el formato también porque no nos fue bien como negocio. Migramos hacia Oasis, que es rock y pop pero de los ochenta y noventa en inglés y español. Allí sí suenan Pedro Suárez Vértiz, Libido

Y allí la queja de que es música del pasado… Sí, es la música de hace 20 años pero es que esa radio está fijada en los ochentas y noventas. Si tú recorres el dial, no escuchamos la misma música de hace 20 años en La Zona, Moda, Ok, Planeta, Studio 92, Ritmo Romántica, Corazón, etc. No es verdad que se siga tocando la misma música hace 20 años. Esa es una verdad parcial. Hay radios que sí lo hacen pero es por su mismo formato. Otras radios están tocando música de ahora.

¿Cuál es el proceso para que una canción suene dentro de las radios de Corporación Radial del Perú? Tenemos dos formas de hacerlo. Hacemos que la gente escuche ganchos de las canciones que consideramos que deben entrar a la programación. La gente les asigna un puntaje y así se decide. En el caso de radios con espacio para música nueva, allí el director de programación propone una canción, la tocan un tiempo y, una vez que ha tenido una determinada cantidad de toques, y esta canción ha construido familiaridad dentro del público, recién evaluamos para que el público decida si le gusta o no le gusta. El director puede decidir darle una oportunidad más y luego monitorearla nuevamente. Pero para que el director de programación pueda decidir si se toca o no un tema la canción tiene que ser del tipo del formato de la radio. Si tengo una radio de baladas como “Ritmo Romántica” y viene una canción que es un exitazo pero en cumbia, no le van a dar la oportunidad. Es como que lleves un partido de tenis a “Fútbol en América”. El problema del rock es que en el dial no hay muchas ventanas para el rock contemporáneo actual por un tema de mercado. Pero como nos conviene que se desarrolle una industria nacional, estamos por lanzar un sitio web especializado en rock nacional. Queremos usarlo como un semillero para ver si generamos más familiaridad con la gente y así se genere, ojalá, un espacio para el rock y pueda haber radios que toquen más rock.

Entonces son conscientes de que la industria nacional les puede generar un beneficio… Pero claro. Surgen acciones que puedes realizar con el artista. Yo mañana en Nueva Q puedo hacer una actividad con el Grupo 5 o Sensual Caricia. Firmas de autógrafos, entrevistas, grabar saludos o conciertos. Eso no lo puedo hacer con el internacional. A ver si voy a conseguir a Rihanna para que vaya a firmar autógrafos en un centro comercial. Nos conviene que lo nacional se desarrolle pero antes que eso nos conviene que la gente escuche radio. Nosotros tocamos lo nacional en la medida de que la gente nos diga esto quiero consumir, esto me gusta. Si no lo consigo, la gente migrará hacia otras plataformas. La gente escucha lo que quiere escuchar, no es un tema de imposición.

¿Qué artistas nacionales sí suenan en radios? En cumbia cualquier cantidad, más del 85% es artista nacional. Grupo 5, Los Hermanos Yaipén. En salsa el grupo Ensamble, Antonio Cartagena. En baladas Gian Marco, Nicole Pillman

Pero en el tema de la polémica Artistas nuevos, a parte del espacio de Edu y Marcial, y el programa “Solo por hoy” donde los entrevistamos y tratamos de darle cierta exposición, no tenemos porque no tenemos una radio de rock. Si tuviéramos una radio de rock actual, de hecho estarían sonando pero no la tenemos. Es como que busques al canal especializado en golf y le pidas que ponga algo de tabla. Por eso es que nos estamos tocando como a ellos les gustaría que toquemos rock nacional actual.

¿La repetición hace que se genere un clic con el oyente? Eso no es necesariamente cierto. Como te contaba, hay canciones que metemos en programación que nunca llegan a hacer clic y que han sido rotadas con cierta frecuencia. También hay canciones que no entran por radio, sino que entran por otros canales, porque conectaron con la gente en la discoteca, en Internet Puedes tocar una canción 100 veces e igual a la gente puede que no le guste.

¿Por qué en un momento sí tocaban y mucho a grupos nacionales como TK, Libido, Zen? ¿Qué pasó? ¿Qué se vino abajo si parecía que se estaba construyendo algo? Muchos de estos grupos trabajaban con disquera. Estaba la Sony Music, que tenía firmados a grupos como Madre Matilda, La Liga del Sueño Cuando hay una disquera, esta invierte dinero y le hace cierta promoción al artista. Entonces cuando este va a la radio, ya está siendo expuesto en otras plataformas mediáticas. Hoy las disqueras ya no están acá, por lo menos no las que apoyaban este tipo de bandas, y eso puede haber jugado en contra de ellos. También pasaba que las radios que tocaban esta música no eran exitosas desde el punto de vista de ráting. Estas bandas no lograron explotar como debieron haber explotado a pesar de ser buenísimas. Las tocaban pero las estaciones no tenían sintonía y las estaciones van detrás de eso. Por eso se ha ido cambiando de formato. Como te contaba, Top Fm tendría espacio para esas bandas, pero como nos fue mal con el ráting, tuvimos que cambiar ese formato y poner Nueva Q. Al final vuelves al tema del público, al tema de mercado. ¿Cómo resolvemos eso? Son varios los actores. Están los artistas por una parte, los medios que no somos solo las radios- la industria discográfica, APDAYC. Por nuestra parte hay mucha voluntad y ganas para ayudar a que crezca.

¿Sientes que se están ensañando con la radio? Nos dan demasiado poder cuando dicen esto es culpa de las radios. No somos tan poderosas como para manejar los gustos de la gente de manera maquiavélica. Solo vamos midiendo las preferencias del público. También, como dirían los economistas, hay un tema mercantilista más que de mercado. El interés parece ser: quiero que suene mi música, mi banda, en vez de estar pensando cómo hacemos que el mercado, el público, se vea beneficiado.

¿Cuándo sale esta nueva plataforma en la que están trabajando? Me gustaría poderla lanzar en aproximadamente en 60 días. Estamos invirtiendo dinero en eso y le hemos invertido dinero al rock en formatos anteriores de radio. Cuando hemos perdido dinero, nadie ha venido a decirnos: “Señores, muchas gracias por habernos apoyado, aquí está su dinero”. A nosotros nadie nos subsidia, nadie nos da cuotas. Yo podría decir también: “Si va a haber cuota de música nacional, yo quiero una cuota de inversión publicitaria”. ¿Qué tal si hay cuotas de inversión publicitaria y destinan un 30% a la industria de la radio? ¿Qué me van a decir? Pues que Nada que ver, que el anunciante pone su dinero en donde le parece conveniente para lograr sus objetivos. A nosotros nadie nos subsidia desde el punto de vista empresarial. Es importante que entiendan por qué nosotros tenemos que poner a determinado artista o género. El ciudadano es el que me está diciendo: “flaco, yo no quiero escuchar eso, pásame esta otra cosa”.