Justin Bieber suspendió anoche su tercer y último concierto en Argentina debido a una intoxicación alimentaria severa. Fue el propio cantante quien se encargó de salir al escenario a justificar la interrupción del espectáculo.
Tras dos horas de espera, Bieber apareció en el estadio Monumental de River Plate ante el delirio de 40 mil beliebers, en su mayoría niñas y adolescentes, pero tras cantar ocho canciones se retiró súbitamente y solo regresó para anunciar que suspendía el concierto por encontrarse mal.
Según su manager, Scooter Braun, Bieber comenzó a sentir molestias después de su primer concierto en Buenos Aires y un médico le recomendó suspender todas sus actividades, incluido el recital del domingo, debido a una intoxicación alimentaria.
El canadiense desoyó el consejo y salió al escenario con dos horas de retraso, pero cerca de la medianoche vio que ya no contaba con fuerzas para poder seguir adelante y puso punto y final a la actuación, agregó Braun.
El cantante de hits como Baby, Satisfaction y Never say never, de gira por Latinoamérica con Believe Tour, aterrizó en Argentina el pasado jueves para ofrecer un concierto en Córdoba y dos en Buenos Aires.
Durante su estancia en el país, Bieber se peleó con fotógrafos a su salida de un restaurante de Buenos Aires y se mudó a un barrio cerrado al norte de la capital para evitar el acoso de las fans.