MELVYN ARCE (@Estenopeica) Redacción online
Casi treinta años después de la última gira que los trajo por América del Sur, The Cure ofreció anoche en Lima un maratónico concierto de cuarenta y un canciones en poco más de tres horas de show. Una noche en la que la banda inglesa se dio el tiempo para repasar desde los temas más experimentales de su discografía hasta los hits radiales que lograron espabilar a un público no siempre atento a lo que pasaba en el escenario.
El espectáculo comenzó poco después de las seis de la tarde con las apariciones en escena de las bandas Kinder y Resplandor. Robert Smith, conocido por ser muy meticuloso en todos los aspectos de sus conciertos, eligió a los grupos participantes y, tras verlos tocar, los visitó en sus camerinos para agradecerles y ofrecerles una botella de champagne (como ha venido ocurriendo en otras paradas de su gira latinoamericana).
Pocos minutos antes de las nueve de la noche, era el turno de la cura. La banda se plantó en escena y dejó ver por primera vez la figura de Robert Smith, quien no había dado señales vitales desde su llegada a Lima el pasado martes. El marco para el ingreso del grupo fue un montaje de espectrales luces rojas y azules que se hicieron aún más sombrías con los acordes de “Open”, la primera canción de la noche. Lo que siguió fue un repertorio hecho para verdaderos fanáticos. Una selección de temas que repasaban casi toda la discografía de la banda y que tenían como denominador común ese magma sonoro de aura oscura y letras melancólicas.
Robert Smith casi no pronunció palabra alguna en el concierto. Se limitó a lanzar algunos “gracias” entre canción y canción, pero se entregó por completo a su tarea principal: ser un intérprete que conectaba con lo que decía, casi hasta las lágrimas en temas como One Hundred Years o Desintegration, y que estaba acompañado en ese propósito por músicos excepcionales como Simon Gallup en el bajo, Reeves Gabrels en la guitarra y Roger O’Donell y Jason Cooper, en los teclados y batería, respectivamente.
Robert Smith alternaba entre la guitarra eléctrica y la acústica y cuando usaba esta última, un sticker con la bandera del Perú se dejaba ver entre las otras pegatinas internacionales que indicaban por qué países había pasado la banda en esta gira. Mayor sorpresa habría entre los asistentes cuando Smith sacó una zampoña para tocar los primeros acordes de Dressing up ya poco antes de despedirse con un sencillo See you again.
El concierto estuvo dividido en dos partes. Una primera en la que la banda tocó 25 canciones y otra compuesta por tres encores. Las casi cuarenta mil personas que acudieron al concierto parecían hacerse menos con el correr de los minutos. Aunque se vivieron momentos de fiesta con canciones como “Lovesong”, “In Between Days” y “Friday I’m in Love”, el público se iba apagando de a pocos con las canciones menos conocidas dejando en el aire la pregunta de cuándo Lima tendrá un verdadero concierto de estadio, un concierto en el que la totalidad de los asistentes y no solo aquellos pocos pero entregados fans se den por completo a la dinámica de un show en vivo y no enmudezcan por horas a la espera de un “Boys Don’t Cry”.
SETLIST 1. Open 2. High 3. The End of the World 4. Lovesong 5. Push 6. In Between Days 7. Just Like Heaven 8. From the Edge of the Deep Green Sea 9. Pictures of You 10. Lullaby 11. Fascination Street 12. Sleep When Im Dead 13. Play for Today 14. A Forest 15. Bananafishbones 16. The Walk 17. Mint Car 18. Friday Im in Love 19. Doing the Unstuck 20. Trust 21. Want 22. The Hungry Ghost 23. Wrong Number 24. One Hundred Years 25. End
Encore: 26. The Kiss 27. If Only Tonight We Could Sleep 28. Fight
Encore 2: 29. Plainsong 30. Prayers for Rain 31. Disintegration
Encore 3: 32. Dressing Up 33. The Lovecats 34. The Caterpillar 35. Close to Me 36. Hot Hot Hot!!! 37. Lets Go to Bed 38. Why Cant I Be You? 39. Boys Dont Cry 40. 10:15 Saturday Night 41. Killing an Arab