Anahí de Cárdenas confesó los difíciles momentos que vivió cuando decidió probar suerte y buscó un papel en Hollywood a sus 28 años. Si bien su experiencia no fue la mejor, señala que su paso por Estados Unidos la ayudó a conocer a una de sus mejores amigas, Andrea Guash, con quien mantiene un lazo hasta el momento. “Ahí conocí a una de mis mejores amigas de la vida. Pueden pasar mil años sin vernos, pero cuando nos juntamos, es como si no hubiese pasado el tiempo”, señaló.
La popular actriz relató que llevó algunas clases de actuación en Nueva York y vivió momentos tensos con terceras personas al buscar oportunidades en la industria, entre ellos el personaje del “director acosador”.
“Fue una gran época de aprendizaje, lleno de momentos lindos y frustraciones muy grandes, sueños y decepciones. Luego de haber pasado por todos los cliches de Hollywood (el novio promotor de discotecas, el director acosador, el mánager que quiere sexo a cambio de representación, el desfile en lencería para la comunidad rusa)”, comentó en su publicación de Instagram.
“Es difícil ser inmigrante, sin referencias, sin conocer a nadie. Llegue con una mano adelante y otra atrás, a dormir en el sillón de un amigo”, añadió. Es bajo este contexto que conoció a Guash, con quien mantiene una amistad hasta el momento. “Gracias al cielo nos hicimos amigas y nos encontramos. Te convertiste en mi hermana, mi confidente, mi familia”, afirmó.
Sin embargo, los planes en Hollywood quedaron atrás cuando pasó un casting para una película en Lima y decide volver. Al terminar dicho rodaje, vuelve a Los Ángeles, pero pronto consigue trabajo de nuevo en Lima por lo que regresa a Perú. “Una cosa llevo a la otra y me quede en lima, no regrese a Los Ángeles.¿Qué hubiese pasado si me quedaba? ¿La hacia? ¿Qué dicen ustedes?”, concluyó.