En los últimos años el servicio de Airbnb se ha popularizado en el mundo, debido a los cómodos precios de los alojamientos y los lugares accesibles. Sin embargo, en ocasiones ocurren cosas imprevistas. En Estados Unidos, una familia alquiló una vivienda en Kentucky, pero al poco tiempo descubrió que algo no andaba bien por una serie de hechos que la obligaron llamar a la policía local.
Lo que debía ser un día en familia, terminó en uno de los mayores sustos de sus vidas para Laura Schilling, su madre y cuatro adolescentes. La mujer alquiló por Airbnb un alojamiento en Lexington es la segunda ciudad más poblada de Kentucky, donde una de las menores iba a participar de una competencia equina.
El jueves 11 de abril llegaron a la ciudad y, para su sorpresa, encontraron la puerta principal del alojamiento completamente abierta. Laura ingresó sola para inspeccionar, pero no encontró a nadie dentro. Solo entonces ingresaron su madre, su hija y las dos amigas de esta.
Según Daily Mail, la mujer también se aseguró de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas.
Ventanas abiertas y un auto sospechoso cerca de la casa
El grupo salió de la casa el pasado viernes para el primer día de competencia y retornó horas más tarde. Laura Schilling notó que alguien había abierto el cerrojo y pensó que se trataba del propietario, por lo que ignoró ese detalle.
Sin embargo, lo inquietante ocurriría minutos después, cuando la familia y las dos amigas menores estaban a punto de dormir. “Una de las chicas entró y me dijo que su ventana estaba abierta. Mi mamá y yo fuimos y descubrimos que ambas ventanas de su habitación estaban efectivamente abiertas y entreabiertas”, relató la mujer.
Después de ingresar a la habitación de la adolescente, descubrieron que –efectivamente- las ventanas estaban abiertas. El mismo resultado se vio en el cuarto de su hija y de las otras dos menores, lo que causó una gran preocupación.
Al asomarse a uno de los ventanales, Schilling advirtió que un coche estaba estacionado a pocos metros y, sospechosamente, tenía las lunas polarizadas. A los pocos segundos emprendió la huida y la mujer llamó automáticamente al 911 para alertar de lo sucedido.
Policías de la comisaría de Lexington se dirigió hasta el lugar y sugirieron al grupo hospedarse en un hotel.
La policía de Lexington si se produjo alguna actividad delictiva dentro del Airbnb o la incidencia está relacionada con un presunto caso de trata de personas.
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