Debido a la alta demanda que hay por los departamentos en Nueva York, Estados Unidos, cada vez los espacios son más reducidos. En Manhattan. Una joven mostró su diminuto apartamento, comparado con un clóset o una cochera, y la historia no tardó en hacerse viral en las redes sociales.
Alaina Randazzo es una inquilina que no tiene reparos en pagar 650 dólares al mes para vivir en un apartamento 80 x 150 pies. Su diminuto hogar está ubicado en Midtown, la parte central del distrito de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
“Está en Midtown, así es que está bien”, le dijo al youtuber Caleb Simpson, que documenta en su canal peculiaridades de apartamentos, restaurantes, entre muchas cosas más.
Precisamente, Simpson visitó el apartamento de Randazzo hace unos días y sorprendió a los usuarios con lo que descubrió dentro del inmueble.
“Hoy recorremos el apartamento más pequeño de la ciudad de Nueva York con siete metros cuadrados, que es del tamaño de una plaza de estacionamiento”, escribió el estadounidense en su cuenta de Youtube.
Debido al insólito tamaño, la inquilina no cuenta con baño propio (debe usar uno compartido), refrigeradora y apenas tiene una pequeña estufa de dos hornillas para preparar su comida, según precisa Univisión. Los alimentos, dicho sea de paso, deben estar frescos para evitar que se estropeen en los días siguientes.
Una cama peligrosa
La sala de estar de Alaina fue comprada por el youtuber con un dormitorio de la universidad. “Casi puedes lavarte las manos desde la sala de estar si quisieras”, bromeó en una parte del video.
La cama de la joven de 25 años está muy cerca del techo y se debe subir por medio de una escalera; todo esto para ahorrar espacio.
Sin embargo, la ubicación representa un auténtico peligro, pues al despertarse puede lastimarse la cabeza. Por esa razón, según confesó, nunca invitó a alguna pareja a dormir con ella.
Lo sorprendente, según contó la joven, es que hubo varias personas que pugnaron por el diminuto apartamento cuando lo vieron disponible. “Había tanta gente recorriendo este apartamento cuando llegué, y el agente me dijo: ‘Eres muy divertida. Creo que deberías tenerlo’”, refirió.
Randazzo trabaja en la industria de la moda y vive con su perro en ese apartamento. Si bien no se arrepiente de su decisión, reveló que no renovará el contrato, pues quiere “explorar el mundo” como viajera que es.
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