El caso de un perrito que ‘vende’ cupcakes para pagar los medicamentos de su tratamiento se ha vuelto viral en las redes sociales. El pasado 16 de enero, Yoselin Macias, una joven de la ciudad de Sonora, México, compartió en su cuenta de Facebook la historia de Max, la mascota que adoptó luego de haber sido expulsado de un criadero de canes porque se encontraba enfermo.
Según comenta la joven, el can tiene todos los ganglios del cuerpo inflamados, pero el más grande se encuentra en su cuello. Cuando lo llevó a la veterinaria le dijeron que debían hacerle una biopsia para saber cuál era su situación. Ella y su mamá pagaron la primera consulta, pero ya no tenían dinero para costear el otro procedimiento, el cual costaba 1300 pesos aproximadamente.
Desesperada por ayudar a su perro y recaudar el dinero para su tratamiento, a la joven se le ocurrió vender cupcakes a través de las redes sociales. “Max tiene muchas ganas de salir adelante y vivir como todo perro feliz. Este sábado nos lo trajeron a la casa porque obviamente ya no lo querían, pero el es un perro joven”, escribió en Facebook, donde compartió una foto del perrito ofreciendo los pastelitos y escribiendo su número de contacto para que le hicieran pedidos.
Gracias a que su publicación se volvió viral, Yoselin Macias, logró recaudar el dinero suficiente para pagar la biopsia, de la que tendrá resultados este viernes 31 de enero. Sin embargo, debido a que Max no se encontraba con un buen peso, le recetaron vitaminas en gel y un alimento de muy buena calidad, pero que era muy costoso. Por eso, decidieron seguir vendiendo cupcakes para seguir recaudando fondos para su tratamiento, pero esta vez en lugares públicos para que la gente conociera al can.
Hace algunos días, la joven anunció que Max se encontraba cabizbajo y que incluso había vomitado algunas gotitas de sangre. Sin embargo, aclaró que el veterinario le explicó que se debía a una irritación en la mucosa del estómago, pero que todo estaba bajo control. Por último, la joven pide que no dejen de apoyar a Max y que oren por el.
“No dejen de apoyar a Max y de hacer oración por el para que se recupere y pueda jugar y correr como todos los perritos que andan en catedral cuando vamos a vender los postres, me da nostalgia verlo a el acostadito y cansado mientras los demás perritos corriendo y jugando”, escribió en su cuenta de Facebook.
Actualmente, Max se encuentra mucho mejor y está de mejor ánimo, pero aún su dueña espera los resultados para saber qué tratamiento darle. “Vamos para adelante con todas las ganas. Gracias y gracias por tantas bendiciones que nos mandan”, concluyó la joven.
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