Un hombre de China, Luo Yingjiu, tiene 81 años y ha dedicado poco más de 30 para dirigir un zoológico que acoge a diversos animales, la mayoría de estos enfermos, a punto de ser sacrificados o encontrados en la calle y cuya historia se ha dado a conocer en diversas redes sociales convirtiéndose en tendencia, además de conmover a millones de usuarios alrededor del mundo.
Salvando animales desahuciados
Este zoológico, conocido como el Parque Forestal de la Montaña de Fénix, se ubica en Enshi, en la provincia de Hubei y, debido a la poca afluencia de público a causa de los animales que no se encuentran del todo saludables, se le conoce en la zona como el “más solitario del mundo”.
En la década de 1980, Luo comenzó a criar animales en su casa, pero pronto comenzó a comprar a aquellos que estaban enjaulados y que tenían una particularidad: tenían miembros amputados.
Un albergue para animales en abandono
De inmediato, liberó a aquellos que eran capaces de valerse por sí mismos, mientras los que no podían hacerlo se los quedó para criarlos. Con el tiempo, se albergó tantos animales que el gobierno local le sugirió que debería abrir un zoológico, del cual recibiría ayuda económica.
En ese sentido, el parque, oficialmente, se apertura en 1989, siendo Yingjiu el único personal del zoológico.
En su época dorada, este espacio llegó a contar con algunos animales exóticos como tigre que tenía la cola cortada, así como un león con un pelaje bastante atípico. Sin embargo, pronto la novedad quedó atrás y los visitantes no se mostraron muy interesados en animales enfermos o de avanzada edad.
Problemas para mantener a flote el parque
La entrada para el parque tiene un costo de 1.60 dólares, pero Luo asegura que difícilmente puede vender un boleto al día. Con estos escasos ingresos, el hombre tuvo que emplear el dinero de su pensión de 475 dólares para mantener a flote la empresa.
El sujeto confiesa que en más de una ocasión le recomendaron que cierre el zoológico, pero este se negó. A medios como The Paper, declaró: “No es solo un zoológico, sino que proporciona un hábitat para los animales. Si se cerrara el zoo ¿Dónde podría ir esos animales? Ni siquiera pueden sobrevivir en la naturaleza”.
Animales salvados de una muerte segura
Luo no ha dejado de rescatar animales; de hecho, hace 17 años se enteró que un restaurante había comprado un oso negro para cocinarlo, por lo que le dijo al dueño que aquello era ilegal, ya que esta especie es protegida por el gobierno chino, por lo que pagó 3 mil yuanes para hacerse con él.
Pero este gasto hizo que se quedara sin fondos para comprar comida para el mes siguiente: “El oso era muy infeliz por haber perdido una pata. Si un ser humano pierde una mano, se le considera discapacitado”.
Por otro lado, tenemos la historia de Dianzi, un perro que Luo le compró a su dueño quien tenía planeado comérselo; desde entonces, confiesa que le desagrada ver al antiguo dueño del can: “Viene a verme dos o tres veces cada noche para ver si he muerto mientras dormía”, dice el hombre sobre el animal.
Respetar el derecho a la supervivencia de los animales
Asimismo, el parque alberga a un mono de casi 30 años, en la actualidad está casi ciego, principalmente, por los flashes de los visitantes durante tanto tiempo: “Le resulta muy difícil comer porque no puede ver. Tengo que ponerle la comida en la mano o decirle que coma”.
Pero, respecto a los animales que pierden la vida, Luo confesó que los entierra en una montaña cercana al zoológico: “Los animales y los humanos nacen iguales. Debemos respetar el derecho a la supervivencia de los animales y respetar su bondad en este mundo, Deberíamos tenerlos en cuenta”.
Redes sociales, un medio para conseguir visitas y apoyo
Recientemente, en enero de 2022, el octogenario abrió una cuenta al parque en el sitio chino Bilibili. En dicho espacio, algunos usuarios han dejado comentarios de respeto total hacían nuestro protagonista.
“Me conmueve hasta las lágrimas. El viejo Luo es un verdadero ecologista”, “soy originario de Enshi y trabajo en otra ciudad. Visité ese zoológico cuando era niño, Pensaba que el zoo nos robaba el dinero mostrando animales heridos. No esperaba que la historia que hay detrás fuera tan conmovedora”, “la próxima vez que regrese a mi ciudad natal, volveré a visitar el zoo. Deseo que el abuelo se mantenga sano y espero que su situación mejore”.