Meses antes que el coronel jubilado de la Guardia Nacional Bolivariana, Oswaldo García Palomo -acusado de ser partícipe de un complot contra el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, en marzo de 2018- sea detenido por el régimen chavista, sus mascotas, dos perros raza Mastín napolitano, llamados Thor y Arpa, fueron encarcelados sin ninguna razón por las fuerzas del Sebin (Servicio Boliviariano de Inteligencia Nacional).
La historia de ambos canes ha provocado profunda tristeza en miles de internautas, pues en los últimos días se volvió viral la liberación de Thor, que apareció a kilómetros de El Helicoide y con signos visibles de maltrato y desnutrición.
El sufrimiento de ambas mascotas se remonta a junio de 2018, cuando la Guardia Nacional Bolivariana, en su intento por capturar a Oswaldo García Palomo, detuvo varios de sus familiares. Así, Thor y Arpa permanecieron solos dentro de un hogar vacío y custodiados por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia (Dgcim). Sin alimento y agua, encerrados en su propia casa y sin que los animalistas, como Sol Rojas, puedan brindarle asistencia.
Tras insistir por 25 días, y gracias a una campaña que organizó a través de Twitter, Rojas logró que Thor y Arpa abandonaron su casa y quedaron bajo el cuidado temporal de la animalista Ángela Expósito. Con ella todos pensaron que habían encontrado la tranquilidad necesaria para poder sobrevivir, sin embargo el calvario de estos perros recién empezaba.
Detención inexplicable: “esos perros son terroristas”
En septiembre de 2018, funcionarios del Sebin allanaron el refugio de Ángela Expósito. Inexplicablemente el régimen de Nicolás Maduro decidió llevarse a Thor, Arpa y Ángela hasta El Helicoide, lugar donde se encuentran detenidos los presos políticos en Venezuela. “Llévate a esos perros, esos son perros terroristas”, cuenta Sol Rojas a El Diario de Venezuela lo que ocurrió aquel día de la detención.
“Parece mentira, pero a los perros también los acusaron”, añade Sol. Desde el 22 de septiembre de 2018, los perros de Oswaldo García Palomo están enjaulados en la reconocida edificación de Roca Tarpeya, en Caracas, pasando por hambre y en condiciones completamente deplorables.
Y según informa el medio venezolano, cuando García Palomo fue detenido en enero de 2019 -cuatro meses después que sus mascotas- lo encarcelaron muy cerca de Thor y Arpa, pero en los últimos meses lo cambiaron de lugar de reclusión mandándolo a una zona reportada como foco de coronavirus.
Liberación de Thor y la lucha por Arpa
La noticia se volvió viral y tendencia en distintas partes del mundo, cuando se reportó la aparición de un perro raza Mastín napolitano el pasado 17 de agosto. El can que apareció deambulando exactamente en los Altos de Miranda, a algunos kilómetros de El Helicoide. Ese perro era Thor y, que fue liberado 23 meses después de su detención. Él fue retenido por un vecino de la zona que conocía su historia y entregado a las animalistas que seguían su caso.
La mascota de Oswaldo García Palomo presentaba un avanzado estado de desnutrición, diagnóstico de artrosis en sus patas. Mientras que la situación de Arpa es aún incierta, se presume que continúa encarcelada y sin mantener contacto con su dueño.