Cuando nieva, mucha gente en Estados Unidos tiene por costumbre visitar las montañas para disfrutar de la naturaleza y tal vez esquiar o practicar snowboard. Eso fue lo que hizo la familia Taylor. Junto a sus cuatro hijos, Kirk, Soriany, Skylar y Nate, fueron a su cabaña en la localidad de Running Springs, California, el Día de los Presidentes. Nunca imaginaron que su estadía se iba a prolongar a raíz de las fuertes nevadas registradas en los últimos días.
Días después, se dieron cuenta de que la semana que habían planificado quedarse podría convertirse en una estadía más larga, y no por elección. “Mi esposo y el más joven hacen snowboard, el mayor y yo esquiamos, así que vamos mucho al resort. Disfrutamos la actividad y el deporte”, contó Soriany Taylor a Telemundo52. “En un millón de años, nunca pensamos que esto sucedería”, indicó.
Los cuatro, junto con su perro, quedaron cubiertos de nieve en su cabaña durante 11 días después de que una histórica nevada azotara las áreas montañosas del condado de San Bernardino. Running Springs recibió al menos 70 cm de nieve durante tres días, según el Servicio Nacional de Meteorología.
Cuando finalmente pudieron salir, caminaron hasta el pueblo más cercano en busca de comida y agua. Incluso los niños de 12 y 9 años habían terminado con la nieve cuando pudieron bajar de la montaña.
“Nunca pensé que estaría feliz de no ver nieve”, coincidieron ambos hermanos desde la parte trasera de un auto alquilado.
Consiguieron que la Patrulla de Carreteras de California (CHP, por sus siglas en inglés) los llevara después de días de tratar de encontrar a alguien que los sacara del área. Dejaron su coche familiar enterrado bajo un montón de nieve. Si bien se sienten afortunados de haber recibido ayuda, saben que otros todavía la necesitan desesperadamente.
Ayuda en camino
Es por eso que Cal Fire/San Diego County Fire envió a 56 personas de su departamento para ayudar con los esfuerzos de rescate en curso.
“Tenemos esa mentalidad, si las cosas van mal en alguna parte”, dijo Brent Pascua, un capitán de bomberos de Cal Fire San Diego. “Probablemente nos enviarán para ayudar y vamos a averiguar cómo podemos hacerlo mejor”, indicó.
La principal prioridad hasta ahora ha sido despejar las carreteras locales. “De esa manera podríamos llegar a las personas, llegar a sus entradas, conseguirles comida y agua, ayudarlos a evacuar si es necesario”, dijo Pascua.
Él agregó que también han estado destapando líneas de gas enterradas y bocas de incendio. Parte del personal también ha estado yendo de puerta en puerta con cajas de agua embotellada y comida lista para comer para las personas atrapadas en sus hogares.
“Se quedarán allí para estar preparados para cualquier cosa y no se irán hasta que el trabajo esté terminado”, dijo Pascua.
Agregó que no está claro cuánto tiempo estarán fuera del condado, pero anticipa que será al menos otra semana. Según el Departamento del Alguacil del Condado de San Bernardino, hasta el sábado por la noche, 150 personas pidieron ser rescatadas de sus vecindarios.