Viajar puede llegar a ser una tortura. Algo así le ocurrió a Lewis Meehan. El hombre de Reino Unido formaba parte de una embarcación turística, pero nunca imaginó que sus vacaciones se convertirían en una verdadera pesadilla. La historia ya se hizo viral y rápidamente generó indignación en todas las redes sociales.
Lewis estaba en un crucero, lejos de su casa, y festejó el triunfo de su club de fútbol. Por ello, el pasajero de 27 años pidió una pizza a su habitación y el empleado, que llevó la comida, lo acosó en su intento de tener un encuentro sexual.
La incómoda situación a bordo del crucero
Lewis Meehan, encargado de un club nocturno, celebró sus vacaciones familiares en un barco de la empresa P&O Cruises a inicios de este año. Todo marchó con normalidad hasta la madrugada del 23 de enero.
Emocionado por la victoria de su club favorito llamado The Nottingham Forest, Meehan regresó a su cabina y llamó al área de “room service” para solicitar una pizza de pepperoni. Al poco tiempo, le tocaron el timbre y abrió la puerta en bóxer.
Cuando recibió su encargo, el joven quedó desconcertado, pues el camarero le dijo “que tenía un buen cuerpo”, detalló el portal de noticias Daily Mail. Luego de unos minutos, sonó el teléfono de la habitación y era el mismo trabajador, que lo contactó para indicarle que debía volver para cobrarle la comida.
Le pareció extraña la llamada y, sin pensarlo dos veces, Lewis activó la cámara de su celular y la dejó prendida para grabar la escena. “¿Puedo pasar?”, le consultó el camarero al turista, según el video del momento que circuló en YouTube. Luego de entrar al cuarto, el sujeto le lanzó una curiosidad. “¿Eres heterosexual?”, preguntó. Lewis aseguró que contestó que sí. “¿Estás seguro?”, respondió.
En ese sentido, el empleado insistió en mantener relaciones íntimas “solo una vez”. Sin embargo, Meehan rechazó la propuesta y el miembro del personal se marchó. “Por favor, no presentes una queja por este tema”, le pidió.
Denunció el acoso
A raíz de la desagradable experiencia, el pasajero acudió ante las autoridades del crucero. De inmediato, el portavoz de la compañía se disculpó por la polémica escena. Incluso, la compañía expulsó al mesero en la siguiente parada del viaje.
“Fue tan inesperado que nos arruinó las vacaciones. Mi hermana estaba realmente asustada por esto. Yo era más grande (alto) que él y me sentía seguro manejando la situación, aunque me preocupa que le pase a alguien más vulnerable”, sostuvo Lewis Meehan, quien recibió una compensación económica por parte de la empresa.