Amoroso ejemplo. Hay promesas que se cumplen aunque el resultado no haya sido el esperado. Esta es una conmovedora historia que llega desde Nueva York, donde Marion Forrest, una abuela de 86 años, se animó a comprar un boleto de la lotería luego que el cajero de la tienda la convenciera de adquirirlo. Aunque no se llevó el premio mayor de $500,000 dólares, la mujer no olvidó lo que le dijo al vendedor y a los días regresó para darle una gran sorpresa y compartir con él los 300 dólares ganados. Un video viral desde Estados Unidos demuestra el gran corazón de su protagonista.
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El boleto ganador
Según relata Heidi Forrest, quien se describe como actriz y emprendedora en su cuenta de Instagram, hace unos días su abuela fue a la tienda Duke’s Mini Mark, cerca del barrio de Nueva York en el que vive, a comprar ciertas cosas que necesitaba para su hogar. Cuando se disponía a pagar, el cajero le propuso comprar un ticket de la lotería Fantasy 5. Luego de pensarlo algunos minutos, la mujer aceptó.
“Está bien, si gano, lo compartiré contigo”, le prometió la anciana al empleado del local, tal como destacan desde ‘The Indian Express’.
Cuando el sorteo de la lotería se realizó, unos días después, Marion Forrest comprobó que lamentablemente no se había llevado los $500,000 dólares, pero sí 300 dólares y fue ahí donde decidió cumplir su promesa.
Sorpresa al vendedor de la tienda
Junto a su nieta Heidi, la mujer de 86 años planeó la mejor manera de sorprender a Walter, el joven cajero de la tienda, y compartir lo ganado.
En el video subido en Instagram por su familiar con la descripción de “Mi corazón, Marrion Forrest es única”, se puede ver a la abuela entrar a la tienda con varios globos en la mano y uno de ellos tenía un mensaje muy especial: “Ganó Walter”.
Al ver a la señora acercarse al mostrador, el cajero quedó totalmente impactado pues no podía creer que cumpliera su promesa. Visiblemente emocionado tras recibir un sobre cerrado y los globos, Walter se acercó para darle un fuerte abrazo de agradecimiento, todo esto con el fondo de aplausos de las personas que estaban en el local.
En el video que ya es viral se escucha a Marrion Forrest decir que “es el chico más dulce del mundo”, pues se conocen al ser una cliente habitual de la tienda Duke’s Mini Mark, de Nueva York.