Este 4 de julio se conmemora el Día de la Independencia de Estados Unidos (EE.UU.) y dentro de este contexto, en las redes sociales se viralizó una particular historia protagonizada por un veterano norteamericano que desató todo tipo de comentarios.
Su peculiar forma de despedirse de la policía
Thomas Gambardella recibió una condecoración por sus 20 años de servicio en la policía de Nueva York. Tras jubilarse, el residente de la localidad de Staten Island publicó una fotografía en Facebook de sí mismo observando el monumento de los oficiales caídos.
Mientras vestía una camiseta que decía “Let’s Go Brandon” (Vamos Brandon en español), Thomas realizó un polémico gesto: señaló con el dedo medio la estatua ubicada en el departamento policial neoyorquino.
¡Estoy oficialmente retirado hoy! De esta lamentable excusa de mal trabajo. ¡Gracias a Dios, por fin soy libre! Amaba a todas las personas con las que trabajé ya ‘algunas’ de las personas para las que trabajé. Pero este trabajo no es amigo de nadie. Tiempo de vivir libre. ¡Los veré a todos allá afuera!”, escribió Gambardella en la publicación, informó New York Post.
La verdad detrás de su mensaje de despedida
De inmediato, el post del hombre desató una avalancha de críticas. Frente a esta ola de reacciones, Gambardella, quien en su última etapa se desempeñó como sargento de detectives, conversó con el citado medio y le manifestó que amaba su trabajo cuando empezó.
Sin embargo, el empleo se volvió complejo debido a las políticas cada vez más flexibles contra la delincuencia de la ciudad: “El crimen está aumentando y los policías se están yendo en masa. Cualquiera puede ver eso. Todo este liberalismo es obviamente un fracaso. Pero esto es lo que querían. Es un experimento estúpido y es la gente la que pagará al final”.
“Es el peor trabajo del mundo”
En ese sentido, el exoficial de 41 años confesó que también estaba incómodo por el incremento de la hostilidad hacia los agentes policiales. “Yo era un verdadero creyente. Di mucha sangre, sudor y lágrimas. Pero no más”, comentó Thomas, quien agregó que “es le peor trabajo del mundo”.
“Ellos son tuyos. No son tus amigos. Toda esa charla sobre la ‘gran familia azul’. No les importa si muero mañana, no les importaría una mie***. Si necesitaba algo, no va a suceder. Es mejor que solo diga una oración”, precisó el padre de tres hijos.