Una idea que comenzó como una sugerencia en las redes sociales está cobrando fuerza en la política y la economía de Estados Unidos. La posibilidad de un cheque de estímulo DOGE de hasta US$5,000 por contribuyente despertó el interés y la esperanza de millones de ciudadanos. Aunque aún no es una propuesta formal, las declaraciones de figuras clave como el presidente Donald Trump han hecho que la posibilidad de recibir este inesperado impulso económico sea tema de conversación en todo el país.
¿CÓMO NACIÓ LA IDEA DEL CHEQUE DE ESTÍMULO DOGE?
La idea surgió con la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), un esfuerzo por reducir los gastos del gobierno federal mediante medidas de ahorro agresivas, como el despido de miles de empleados gubernamentales y otras estrategias de optimización de costos.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, encabeza de manera no oficial este proyecto. La propuesta plantea que el 20% de los ahorros generados por DOGE —que se espera alcancen los US$2 billones— se destine a pagar la deuda nacional, mientras que el otro 20% se repartiría entre los contribuyentes en forma de un cheque de estímulo.
El origen de esta idea puede rastrearse a un hilo de la red social X (antes Twitter), donde James Fishback, director ejecutivo de la firma de inversión Azoria, sugirió que parte de los ahorros de DOGE se devolvieran a los ciudadanos como un reembolso de impuestos. Musk respondió: “Lo consultaré con el presidente”. Poco después Trump hizo declaraciones que daban a entender que veía la idea con buenos ojos.
Fishback calcula que, con 78 millones de hogares contribuyentes, un reembolso del 20% de los ahorros de DOGE equivaldría a US$5,000 por hogar, lo que representaría un alivio económico directo para las familias estadounidenses.
¿QUÉ DIJO DONALD TRUMP SOBRE EL CHEQUE DE ESTÍMULO DOGE?
La idea fue ganando terreno cuando Trump abordó el tema en la Cumbre FII PRIORITY en Miami Beach el mes pasado. “Estamos considerando dar el 20% de los ahorros de DOGE a los ciudadanos estadounidenses y el 20% para pagar la deuda”, declaró Trump.
La propuesta tiene un atractivo político evidente: entregar dinero directamente a los contribuyentes en vísperas de un año electoral podría mejorar significativamente la percepción pública y consolidar apoyos estratégicos. Sin embargo, la última palabra la tendrá el Congreso de Estados Unidos, y ahí es donde las cosas comienzan a complicarse.
Algunos legisladores han reaccionado con escepticismo e incluso rechazo a la idea. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, expresó sus reservas: “Políticamente, eso sería fantástico para nosotros porque todos recibirían un cheque. Pero tenemos una deuda federal de 36 billones de dólares y un déficit gigantesco. Creo que necesitamos pagar la tarjeta de crédito, ¿no?”.
La republicana por Utah, Celeste Maloy, también expresó preocupación por el riesgo de inflación: “Si ahorramos dinero, deberíamos ahorrarlo de verdad. Enviar cheques podría generar inflación, que es lo que estamos intentando controlar ahora mismo”.
Sin embargo, algunos legisladores ven con buenos ojos la posibilidad de repartir parte de los ahorros entre los ciudadanos. El representante por Virginia, Riley Moore, comentó: “Si los ahorros son importantes, tendría mucho sentido devolver una parte a los contribuyentes del país. Pero tenemos que destinar gran parte de ese dinero a la deuda”.
La división de opiniones refleja las complejidades políticas y económicas detrás de esta propuesta. Si bien entregar dinero directamente a los ciudadanos podría estimular el consumo y dar un impulso económico inmediato, también podría agravar los problemas estructurales de la deuda y el déficit fiscal.
¿CUÁNDO SE ENTREGARÍA EL CHEQUE DE ESTÍMULO DOGE?
Fishback ha sugerido que los cheques de estímulo DOGE se emitan después de que finalice el programa en julio de 2026. Según sus cálculos, destinar el 20% de los ahorros acumulados a los contribuyentes sería una forma simbólica de devolverles el dinero que, en última instancia, proviene de sus impuestos. “Era su dinero desde el principio”, afirmó Fishback.
¿CUÁL ES EL ESTADO ACTUAL DE LA PROPUESTA?
El camino hacia la aprobación de los cheques DOGE está lleno de obstáculos. La propuesta necesitaría el respaldo del Congreso y enfrentaría una revisión exhaustiva por parte de las comisiones de presupuesto y finanzas. Además, la viabilidad económica dependerá de que DOGE logre generar realmente los US$2 billones en ahorros proyectados.
Si bien Trump y Musk han mostrado una postura favorable, el consenso político aún está lejos de alcanzarse. La clave para el éxito de esta propuesta radicará en encontrar un equilibrio entre el estímulo económico directo y la responsabilidad fiscal a largo plazo. ¿Se entregarán finalmente los cheques de estímulo DOGE? La respuesta aún está en el aire.
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