Dos adolescentes de Nashville, Tennessee, Estados Unidos, que en su día pasaron juntos días críticos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN de un hospital, disfrutaron de un final de cuento de hadas cuando asistieron al baile de graduación de su instituto después de haber estado en contacto durante 17 años. Su historia es viral en las redes sociales.
“Es algo que te llena de alegría”, dijo Jaime Horton, enfermera jefe de la unidad de cuidados intensivos neonatales del TriStar Centennial Medical Center de HCA Healthcare, en Nashville, a Fox News Digital. “No siempre hay un final feliz en la UCIN”, añadió.
LA HISTORIA DE TATUM Y LEIGHTON
Tatum Kelly, de 17 años, de Pulaski (Tennessee), y Leighton Long, de 17 años, de Knoxville (Tennessee), se “conocieron” por primera vez cuando estaban en la UCIN de Tristar Centennial en agosto de 2005.
Leighton nació a las 28 semanas y pesó 2 libras y 10 onzas, mientras que Tatum nació a las 24 semanas y pesó 1 libra y 7 onzas. Horton, que lleva 23 años en el hospital, era enfermera de cabecera en aquella época y recuerda haber atendido a Tatum Kelly.
La madre de Tatum Kelly, Laura Kelly, dijo que había tenido complicaciones con su embarazo y que, como consecuencia, la pequeña Tatum nació 16 semanas antes de lo previsto. “Su primera semana de vida estuvo conectada a un ventilador”, dijo Kelly a Fox News Digital.
Dos camas más abajo, en la UCIN, Leighton Long libraba su propia batalla, al igual que su madre, Lorrie, que también tuvo complicaciones en el embarazo. Su bebé se adelantó 12 semanas.
En su desesperación, Kelly y Long se conocieron, dijeron las mujeres. Long dijo que cree que Dios las unió a ella y a Kelly para que pudieran consolarse mutuamente, especialmente durante sus visitas a la UCIN de un día durante dos meses.
JUNTOS AL BAILE DE GRADUACIÓN
Después de dos meses, Leighton pesaba seis libras y era lo suficientemente fuerte como para irse a casa. Tatum Kelly no se quedó atrás y pudo irse a casa poco después de que lo hiciera Leighton Long, y las familias Kelly y Long se mantuvieron en contacto desde entonces.
“Hablamos por teléfono”, dijo Kelly. “De hecho, nos enviamos cartas y tarjetas con fotos y actualizaciones. Nos conocimos en las vacaciones. Hicimos nuestras primeras fiestas de cumpleaños juntos. Fuimos a Knoxville para Leighton’s, y luego vinieron aquí para la nuestra”.
Durante los últimos dos años, Tatum Kelly asistió a una conferencia en Knoxville, por lo que se reunieron en persona. “Somos muy buenos amigos”, dijo. “Así que le pedí que viniera a mi baile de graduación”. Y se fueron con estilo.
Leighton Long apareció en una limusina, vestida de punta en blanco, mientras que Tatum Kelly lució un vestido largo azul con un cinturón con tachuelas de cristal. Antes del baile, fueron anunciados en los escalones del juzgado, una tradición de Pulaski, y después fueron a una fiesta de bolos.