Unos jóvenes han decidido ir en contra del tradicionalismo de pareja y dar a conocer su inusual costumbre de dormir en cuartos separados. Aunque la revelación ha generado una gran cantidad de críticas entre los usuarios de las redes sociales, ellos aseguran que esto les ha traído muchos beneficios.
La polémica inició cuando María Sc, identificada en TikTok como @mariasc24, publicó un video en donde se puede ver que ella y su novio viven en un mismo departamento, pero cada uno posee su propia alcoba, con una cama y un mueble para que guarden sus pertenencias.
Aunque la usuaria no mencionó en ningún momento que duermen de forma separada, los espectadores no tardaron en asumir que este sería el caso. Además, no faltaron quienes aseguraron que este tipo de costumbres podría afectar la relación e incluso provocar una infidelidad.
Ante la gran controversia generada por el clip, María respondió a varios de los comentarios aclarando que, a pesar de contar con habitaciones separadas, ella y su pareja comparten la misma cama todas las noches. Por otra parte, explicó que su decisión les ha ayudado a mantener la armonía en su relación.
“No tienen la suficiente madurez para aceptar que cada quien necesita sus espacios. Pienso que es una decisión de ambos, si están preparados para tener sus espacios super, si no pueden hacer todo juntitos. Esto es lo mejor del mundo”, escribió la joven.
Su relato, como no podía ser de otra manera, generó un acalorado debate: mientras que algunos pidieron normalizar este tipo de dinámicas, otros se mostraron en contra de tener cuartos separados.
“El verdadero tengo esposo, pero dormimos separados”; “Así cada uno mensajea con tranquilidad”; “¿Segura que son pareja?”; “En verdad, gente normalicen tener su propio espacio aunque estén juntos por qué también necesitas tu espacio”; “No sé si soy la única loca que sí le gustaría, por el simple hecho de que tendría más espacio para mis cosas”, escribieron las personas.
¿Es bueno que una pareja duerma en camas separadas?
Dormir en camas separadas puede tener beneficios significativos para algunas parejas, como mejorar la calidad del sueño, proporcionar privacidad y autonomía individual, y reducir conflictos relacionados con problemas de sueño. Esto puede llevar a una convivencia más armoniosa y menos estrés en la relación.
Sin embargo, es importante recordar que la falta de compartir la cama puede llevar a una disminución en la intimidad física y emocional, así como a posibles percepciones sociales negativas.
Por lo tanto, la decisión de dormir en camas separadas o juntas debe basarse en las necesidades y preferencias de cada pareja con una comunicación clara y respeto de ambas partes.