Un activista de Greenpeace se suspendió hoy de la torre Eiffel para pedir la liberación de 30 personas que llevan más de un mes en una prisión en Rusia por las protestas hechas contra la perforación petrolera en el océano Ártico.
Tras lanzarse desde el segundo tramo del emblemático monumento en París, el hombre desplegó un gran cartel amarillo que decía Liberad a los 30 del Ártico. Dos horas después fue bajado por los bomberos sin ningún incidente.
Veintiocho activistas de Greenpeace y dos periodistas fueron arrestados el mes pasado tras intentar abordar una plataforma petrolífera de Gazprom frente a la costa norte de Rusia, la primera que hay en aguas profundas del país en el Ártico.
Los cargos originales por piratería contra el grupo fueron rebajados el miércoles a vandalismo, que tiene una pena máxima de siete años de cárcel.
Estamos aquí para pedirle al Gobierno francés que haga todo lo que esté en su poder para lograr la liberación de los 28 activistas y de los dos periodistas que han estado encarcelados en Rusia ya desde hace 38 días, dijo Cyrille Cormier, miembro de Greenpeace Francia.
La ONG quiere que el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault presione para lograr la liberación del grupo cuando se reúna con el presidente ruso Vladimir Putin la semana próxima.