AIG, la empresa líder de seguros y servicios financieros a nivel mundial que recibió la ayuda del gobierno de Estados Unidos para evitar el quiebre en septiembre del 2008 –en plena crisis económica, decidió denunciar al Estado por 28 mil millones de dólares.

Según el New York Times, los accionistas de la compañía se reunirán mañana para finiquitar los detalles de la demanda. Si bien estos aducen que la intervención realizada por el gobierno –quien adquirió el 92% de las acciones del grupo- era necesaria, esta medida significó una pérdida de aproximadamente 10 mil millones de dólares, en razón de comisiones y tasas de interés elevadas.

El rescate financiero de AIG, uno de los principales responsables de la crisis de las hipotecas subprime, significó un gasto de 182 mil millones de dólares para el Estado norteamericano, según el reporte periodístico. El anuncio de la demanda se realiza una semana después de que la empresa recuperara su autonomía, cuando el Estado terminó de vender la totalidad de sus acciones.