La maleta abandonada desató la alarma y paralizó el aeropuerto de Düsseldorf, el tercero más grande Alemania, pero la investigación confirmó hoy que su contenido era menos explosivo de lo pensado: harina y canela.
El incidente se produjo el martes de la semana pasada, cuando la policía encontró el bolso y sospechó que tenía una bomba. Las autoridades desalojaron el aeropuerto en el oeste de Alemania, cancelaron 140 vuelos y desviaron otros. Unos 10.000 pasajeros se vieron afectados.
Fuerzas especiales de seguridad dispararon al bulto sospechoso con cañones de agua y luego lo abrieron. En un primer momento aseguraron que no contenía explosivos, sino droga. Pero también esta hipótesis resultó ser falsa.
Según diversos medios alemanes, las pruebas de laboratorio indicaron hoy que el bolso contenía en realidad tres paquetes de tres kilos de harina y otros alimentos en polvo como canela o fécula. También un cargador de teléfono móvil y una toalla. La policía espera otro análisis que confirme los resultados.
CONTINÚA INVESTIGACIÓN Los investigadores se preguntan ahora quién dejó la maleta y con qué objetivo. Las principales hipótesis son que narcotraficantes hayan intentado probar una nueva ruta de droga o que un desconocido haya querido desatar el caos por algún motivo.
El mismo aeropuerto vivió hace algunos años un caso similar cuando una joven estudiante hizo una falsa amenaza de bomba para evitar tener que irse de vacaciones con su novio.