Ghulam Azam, el nonagenario líder espiritual del partido islamista más grande de Bangladesh, fue condenado a 90 años de prisión por crímenes de guerra, lo que ha desatado la furia de sus partidarios.
Tras hacerse público el veredicto, varios de sus correligionarios del partido del partido Jamaat-e-Islami, atacaron vehículos de transporte público, incendiándolos.
Azam fue condenado por el Tribunal Internacional de Crímenes (TIC) de Bangladesh por haber apoyado al ejército de Paquistán en la creación de milicias que son sospechosas de la muerte de tres millones de personas durante la lucha por la independencia del país en 1971.
El fiscal Sultan Mahmud indicó a la AFP que Azam fue condenado a 90 años de prisión, es decir hasta su muerte por cargos que incluyen asesinato y tortura al considerársele como el cerebro del homicidio de intelectuales que fueron encontrados, días después del final de la guerra independentista, en un pantano en las afueras de Dacca, atados y con los ojos vendados.