El barrio rojo en Pakistán que agoniza, víctima de internet

El barrio histrico de Heera Mandi fue durante siglos un burdel mogol en el corazn de Lahore, Pakistn, con bailarinas erticas, msicos y prostitutas. Ahora est moribundo. La culpa es de las redes sociales y su revolucin del negocio del sexo.

Ya no hay nadie en los balcones en los que las mujeres se exhiban con sus galas ms coquetas. Los cerrojos de las salas en las que actuaban estn carcomidos por la herrumbre. Slo quedan algunos comercios de instrumentos musicales como los que se usaban antao para acompaar las danzas. Ahora los hombres pueden organizar una cita por internet, a travs de las pginas web de escort girls o directamente en las redes sociales, en vez de recorrer las calles de los barrios rojos. La prostitucin se ejerce en cualquier lugar e incluso las prostitutas ms tradicionales como Reema Kanwal que dice llevarlo en la sangre han abandonado Heera Mandi. El barrio, que significa mercado de diamantes, es un ddalo de calles polvorientas cerca de la majestuosa mezquita de Badshahi, joya arquitectnica del imperio mogol. Bajo el reinado de estos emperadores musulmanes que dirigieron el subcontinente indio a partir del siglo XVI, Heera Mandi era un foco de mujras, unos espectculos de danza y msica tradicionales destinados a la lite. Los hijos de familias acomodadas quedaban a cargo de las tawaifs, unas cortesanas con talentos comparables a las geishas, para estudiar el refinamiento de la etiqueta. - Decadencia Despus de una larga decadencia, la llegada de los colonos ingleses y su puritanismo victoriano releg a las cortesanas y bailarinas al rango de simples prostitutas. Reema recuerda los das gloriosos. Su madre y su abuela, tambin prostitutas, forman parte de esas generaciones de mujeres de Heera Mandi que bailaron y satisficieron los deseos de los hombres. La gente de antes respetaba a las prostitutas de Heera Mandi, nos consideraban artistas, dice. Todo cambi en los ltimos diez aos. Reema culpa a la llegada de chicas que ejercen la profesin sin el legado que tiene ella, y sin haber sido formadas en cmo tratar a la gente. A estas mujeres les basta un telfono mvil para venderse, exponindose en Facebook o en la pgina web de anuncios Locanto. Algunas ofrecen sus servicios a travs de Skype por slo 300 rupias (2,5 euros). Decenas de sitios internet propones chicas en Karachi, Lahore o Islamabad. Das difciles El mercado del sexo est en auge. Una de las pginas web afirma contar con 50.000 clientes. Y eso que la prostitucin y las relaciones sexuales fuera del matrimonio estn tericamente prohibidas en este pas musulmn conservador. Internet y la prdida de las tradiciones han convulsionado la vida de los msicos del barrio de Heera Mandi: las prostitutas ya no los necesitan, ni tampoco a los profesores. Otrora, las coreografas sofisticadas representadas durante las mujras requeran aos de formacin, y un grupo musical en el escenario. Ahora bastan algunos contoneos provocadores aprendidos mediante vdeos colgados en la red. Toman una llave USB, a veces slo tienen unas cuantas canciones en su telfono mvil, conectan un cable y ponen msica, lamenta Soan Ali, un vendedor de instrumentos. Al igual que la familia de Reema, la de Ali lleva en Heera Mandi desde hace generaciones. El msico recuerda con orgullo la hospitalidad de su padre cuando captaba clientes para su madre. La vida se complic, reconoce. Todos los del sector atraviesan dificultades. Heera Mandi ya no existe - El negocio del sexo florece, pero fuera de Heera Mandi. Mehak (nombre falso) es una cincuentona elegante, cirujana plstica de da y madama por la noche de la lite social paquistan. Sobre su canap descansan siete gatos persas. Su lujosa vivienda sirve de prostbulo para paquistanes ricos de Lahore. Mehak cuenta que la mayor parte de las chicas las recluta en las fiestas de la alta sociedad, pero reconoce que internet ha cambiado realmente el mercado. Una chica ya no necesita un chulo para venderse, tiene a Facebook, Twitter. Heera Mandi ya no existe aunque una chica venga de Heera Mandi, no lo dir nunca porque el cliente no aceptar el riesgo de enfermedades sexualmente transmisibles y la mala imagen asociada a ese barrio, explica. Los clientes ya no buscan bailarinas descendientes de prostitutas. Las estudiantes de medicina y las diplomadas en administracin de negocios son las ms buscadas, pueden llegar a ganar 100.000 (rupias, o sea 850 euros, 960 dlares) por noche. La madama prev desarrollar el negocio proponiendo relaciones sexuales con hombres. Porque hay mujeres de la lite que me piden chicos, asegura. Afirman estar dispuestas a pagar, pero los quieren fuertes. LAS LTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO: