China declaró persona no grata al primer ministro japonés, Shinzo Abe, por la visita que realizó el jueves 26 al santuario de Yasukuni, donde se recuerda a los caídos japoneses en conflictos y entre ellos a varios criminales de guerra.
“El líder japonés no sería bien recibido por el pueblo chino y los dirigentes chinos no se reunirán con él”, dijo Qin Gang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
El líder conservador fue el primer jefe de Gobierno japonés desde el 2006 en visitar el controvertido santuario.
Ese día, Beijing condenó la actuación de Abe y dijo que se trataba de algo “absolutamente inaceptable para la población china” y causó “un gran daño a los sentimientos de la gente de Asia”.
En el santuario se encuentran los restos de criminales de la Segunda Guerra Mundial que fueron condenados por un tribunal aliado. Según los historiadores, el ejército japonés mató a más de veinte millones de personas en Asia.