El neurocientífico James Fallon de la Universidad de California Irving (UCI) se llevó la sorpresa de su vida cuando estaba comparando tomografias de violentos psicópatas con las de su familia. Luego de horas de análisis, llegó a la increíble conclusión que su cerebro tenía las características de un asesino en potencia.
Fallon, científico obsesionado con el estudio de las mentes criminales, para sorpresa de muchos, no cayó en angustia. Al contrario, su descubrimiento hizo que se sumerja aun más en sus investigaciones para después publicar un libro (The Psycopath inside) basado en su experiencia.
¿Pero cómo llegó a tamaño hallazgo? El investigador se encontraba en su laboratorio analizando las tomografías de los criminales, como parte de una investigación de rutina. Horas después decidió compararlas con las de sus familiares, entre ellas la imagen de su propio cerebro. Allí fue que se dio cuenta que compartía los rasgos de asesinos psicopáticos.
Según Abc.es, luego del descubrimiento, el científico se sometió a varias pruebas genéticas para reconfirmar lo visto. Si bien las personas psicópatas presentan comportamientos violentos y hasta mortales, Fallon se considera a sí mismo como un psicópata pro social. Es decir, uno bueno.