A pesar de la tensión por un posible estallido bélico en la península coreana, Corea del Norte exhibió este domingo atletas de todo el mundo en una maratón por las calles de la capital, lo que sugiere que las posibilidades de una inminente crisis militar no sean tan graves como sostiene el gobierno.

Al tiempo que Pyongyang habla de amenazas de una guerra termonuclear en el que no podría asegurar la seguridad de los residente extranjeros, muestra la actuación de atletas extranjeros e incluso fomenta el turismo, en momentos en que se dispone a celebrar el Día del Sol, la festividad más importante del año que conmemora el nacimiento del fundador del estado comunista Kim Il Sung.

CELEBRACIONES Y PROPAGANDA Los residentes de Pyongyang se alinearon en las calles para ver a los atletas de 16 países competir en la 26ta edición del Maratón Mangyongdae por la mañana y por la tarde llenaron un auditorio durante una función de gala en la que actuaron artistas procedentes de China, Rusia y Japón.

El paseo público de atletas extranjeros y actores forma parte de los festejos del nacimiento con indudable intención propagandística, como parte de los incentivos de Pyongyang para resaltar los acontecimientos de cara al público, pese a las amenazas belicistas que lanza al mundo exterior. Sin embargo, la población general no dio la impresión de verse afectada por la crisis.

Los ciudadanos de la capital norcoreana participaron en los festejos con ocasión del aniversario, limpiaron las calles, pintaron los edificios y colocaron carteles y banderas en honor de Kim, el abuelo del nuevo líder dinástico, su nieto Kim Jong Un.