(Estados Unidos) se cree el árbitro del bien y del mal y eso ha pasado recurrentemente en los Gobiernos de ese país y expresado en su política internacional, con estas palabras demostró su completo desacuerdo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, frente a las prácticas de espionaje de la NSA.
El mandatario ecuatoriano se encuentra de visita en Moscú, donde junto a su homólogo Vladimir Putin, presidió la firma de varios acuerdos energéticos y de transporte, reportó EFE.
En una entrevista dada a la televisión rusa RT, Correa afirmó que si ese espionaje lo hubiera hecho Venezuela, Rusia, Ecuador o Cuba ya seríamos dictadores, criminales y llevados a la Corte Internacional de La Haya. Pero en este caso no va a pasar absolutamente nada, porque lamentablemente la justicia internacional no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte, y EE.UU. es el más fuerte.
El presidente ecuatoriano ironizó, además, con que al inicio decían que el espionaje era necesario para combatir el terrorismo, por lo que se preguntó no sé si Angela Merkel será terrorista en alusión a que la canciller alemana también fue espiada en su teléfono móvil.
En su opinión, el orden mundial no solo es injusto, es inmoral pero dijo que lo cambiarán los ciudadanos del primer mundo, una vez que ellos se den cuenta que también son víctimas del imperio del capital.
Desde Ecuador no aspiramos cambiar el orden mundial, sino proteger a nuestros pueblos de esa injusticia, y para eso se requiere la integración latinoamericana, para unidos ser más fuertes y tener más presencia internacional, añadió Correa.