Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) secuestró a tres trabajadores petroleros en el sur de Colombia y cuatro soldados murieron en un combate con los rebeldes, que también derribaron una torre de energía en un recrudecimiento del conflicto en medio de una mesa de diálogo para alcanzar la paz.

Los nuevos ataques llegan un día después de que el Gobierno y las FARC cruzaran duras palabras cuestionándose su rol en el proceso de diálogo, que busca acabar con un conflicto armado de casi 50 años.

ATAQUE Las Fuerzas Militares informaron que tres trabajadores de una contratista de la petrolera canadiense Gran Tierra fueron secuestrados el miércoles por las FARC en una zona rural del municipio de Piamonte, en el departamento del Cauca.

El grupo rebelde no reivindicó la acción, pero al interior de las fuerzas de seguridad se interpretó como una violación de la promesa que hicieron hace casi un año de suspender los secuestros extorsivos. Ya el fin de semana dos policías fueron secuestrados en el departamento del Valle por las FARC.

Iván Márquez, jefe negociador del grupo rebelde, aseguró que nosotros no tenemos hasta ahora ningún reporte oficial en torno al hecho, si son o no son las FARC, en referencia esos dos policías.

CUATRO SOLDADOS MUERTOS Por otra parte, cuatro soldados murieron el miércoles en un combate con miembros de las FARC cerca del municipio de Policarpa, en el departamento de Nariño.

Las Fuerzas Militares también reportaron que las FARC derribaron con una bomba una torre de energía en zona rural del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, dejando sin electricidad una amplia región.