La nadadora estadounidense Diana Nyad, que se convirtió este mes en la primera persona en nadar de Cuba a Estados Unidos sin una jaula de protección contra los tiburones, ha sido cuestionada por maratonistas acuáticos que consideran que la mujer hizo trampa.
Nyad prevé encontrarse este martes con los escépticos que han publicado en foros de Internet que durante su travesía de 53 horas la nadadora de 64 años fue impulsada o cargada por un barco de apoyo en algunos tramos.
Sin embargo, su equipo dice que en los tramos en los que la velocidad de la nadadora se multiplicó se debió a las corrientes marinas favorables.
Diana está orgullosa de lo que ella y su equipo hicieron la semana pasada y es totalmente transparente, afirmó Alexandra Crotin, una portavoz de la nadadora.
Algunos nadadores cuestionaron en redes sociales la hazaña de Nyad, que aceleró marcadamente el ritmo en un tramo de la travesía de 177 kms.
LA MÁSCARA DE LA DISCORDIA Entre las críticas formuladas contra Nyad se menciona que utilizó una máscara para protegerse de cubozoos o cubomedusas venenosas, algo que viola las llamadas reglas del Canal de la Mancha, establecidas para nadadores que cruzan de Francia al Reino Unido.
Chloe McCardel, de Australia, siguió estas reglas cuando intentó realizar la misma travesía completada por Nyad en junio, pero se vio obligada a abandonar su intento luego de 11 horas cuando fue picada por una medusa.
Los defensores de Nyad señalan que si bien su máscara la protegió de las medusas, restringió sus movimientos y aumentó su peso en el agua. El equipo de Nyad agregó que ésta usó la máscara lo menos posible.
Varios críticos exigieron que se den a conocer todos los detalles de la travesía, el quinto intento de Nyad de nadar desde Cuba a Florida.
Al leer el blog del equipo que acompañaba a Diana, tratando de comprender cómo pudo tener lugar esta travesía increíble, me sorprendió cuán escasa era la información divulgada, escribió el maratonista acuático Evan Morrison en el sitio Marathon Swimmers Forum.
Estos detalles importan porque Nyad asegura haber conquistado un nuevo récord mundial de natación de larga distancia sin paradas y sin asistencia, algo que los medios repitieron sin verificar la información, dijo Morrison.
Morrison es uno de los más de diez maratonistas acuáticos de diferentes países invitados a participar en una panel de discusión por Skype con Nyad este martes.
El récord reclamado por Nyad estaba en manos de la australiana Penny Palfrey, quien intentó la travesía en junio de 2012 pero abandonó su intento luego de 41 horas debido a corrientes adversas.