El presidente cubano, Raúl Castro, llegó esta tarde a Chile para participar en la Cumbre Celac-UE, donde Cuba recibirá la presidencia del organismo y Chile aprovechará para solicitar al gobierno de la isla antecedentes sobre los asesinos del senador chileno Jaime Guzmán.

Sin formular declaraciones a su arribo al aeropuerto de la capital chilena, donde un destacamento militar le rindió honores, Castro se dirigió a un automóvil que lo esperaba para trasladarlo probablemente a la residencia del embajador o a la representación diplomática cubana en Santiago Chile.

Previo a su llegada, el presidente chileno, Sebastián Piñera, confirmaba que solicitará al líder cubano la mayor colaboración de su gobierno en el esclarecimiento del crimen del congresista Guzmán. El gobernante intenta aplacar así los reclamos del principal partido de gobierno, la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).

Dirigentes de la colectividad acusan al régimen cubano de ocultar a los que mataron a Guzmán en 1991.

Al pueblo chileno y al gobierno chileno les interesa y está comprometido con que todos los crímenes sean investigados por los tribunales de justicia y los responsables asuman las consecuencias, y especialmente en el asesinato de un ex senador de la República, declaró Piñera, tras la firma esta tarde local de un acuerdo de cooperación con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en La Moneda, la sede de gobierno.

El asesinato del senador Guzmán, ideólogo de la dictadura del general Augusto Pinochet, fue ejecutado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez Autónomo, en los albores de la democracia, cuando su comandancia estaba infiltrada por la inteligencia militar.

VOCES DIVIDIDAS Asimismo, la Cumbre de los Pueblos que acompaña el encuentro entre la Celac y la UE pidió levantar voces más diversas en las democracias latinoamericanas y se mostró dividida ante la esperada visita a la cita del presidente cubano

Dictaduras son dictaduras en cualquier parte, dijo a varios concurrentes al encuentro ciudadano el líder del Movimiento de Liberación Homosexual de Chile (Movilh), Rolando Jiménez.

Así, entre banderas de Venezuela, estandartes del pueblo mapuche y música cubana, los asistentes debaten además sobre desarrollo sustentable, la cultura popular y el movimiento estudiantil.

PROTESTAS Varios líderes estudiantiles chilenos de las protestas de 2011 deambulan entre las salas del recinto, otrora un convento aledaño a un parque silente, donde hace un año fue asesinado un joven gay por neonazis locales.

Entre el calor, los colores y el comercio de bebidas, un tema central en las discusiones es la posibilidad de ahondar las democracias, de levantar medios de comunicación para los pueblos indígenas, para los colectivos urbanos y mujeres.

Sin transparencia política y sin medios diversos la construcción diaria de la democracia queda en deuda, subraya la presidenta de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), María Pía Matta, ante una sala atestada de jóvenes.