Un informe de los expertos de la ONU confirmó hoy que se usó gas sarín en contra de civiles en Siria. Entre los detalles del documento se señala que la letal sustancia se encontró en las muestras tomadas de pacientes, cohetes y el terreno durante la investigación del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en Quta Oriental (periferia de Damasco), que estuvo a punto de provocar una incursión militar de Estados Unidos contra ese país.
El documento, de 41 páginas incluyendo los apéndices técnicos más una introducción de dos páginas del secretario general, Ban Ki-moon, detalla el proceso de extracción de muestras, entrevistas a testigos y resultados para determinar su conclusión del uso de sarín en cohetes tierra-tierra en ese ataque.
ARMAS QUÍMICAS CONTRA CIVILES La conclusión es que en el conflicto que enfrenta a las partes en Siria se usaron armas químicas contra civiles, incluidos menores de edad, a una escala relativamente grande, señala el documento en sus conclusiones.
El grupo de expertos tuvo un acceso de dos horas a la zona de Moadamiyah (Guta occidental) el 26 de agosto, mientras que pudieron estar un total de cinco horas y media entre el 18 y el 29 en Zamalka y Ein Tarma (Guta Oriental).
El informe también recuerda que los inspectores sufrieron el ataque de un francotirador no identificado el 26 de agosto.
La misión solicitó ver a 80 supervivientes, de los que se entrevistó a 36, que sufrían síntomas como pérdida de conciencia, dificultades respiratorias, visión borrosa, inflamación e irritación de ojos, salivación excesiva, vómitos y convulsiones.
Se tomaron muestras de sangre, orina y cabello de 34 de los 36 pacientes que tenían síntomas de intoxicación, y los análisis mostraron evidencia definitiva de la exposición a sarín en casi todos los supervivientes, y los resultados fueron corroborados por las evaluaciones clínicas.
RATIFICACIÓN Se recogieron 30 muestras ambientales de las zonas de impacto de los cohetes y las áreas circundantes, en las que se hallaron muestras de contaminación por gas sarín.
El informe incluye fotografías, medidas y detalles técnicos de los cohetes tierra-tierra que se usaron en el ataque, y señala que en solo dos de los cinco cohetes estudiados se ha podido apreciar su posible trayectoria.
El análisis de los restos de los cohetes confirmó que contenían sarín, y uno de ellos podía albergar en torno a 56 litros de carga. También se indica que el clima de ese día, con temperaturas en descenso, significa que el aire no se movía hacia arriba, sino al revés.
El uso de armas químicas en esas condiciones maximiza su potencial, ya que el gas pesado se mantiene próximo al terreno y penetra en los niveles bajos de los edificios donde se refugia la gente, añade el texto.
El documento insiste en que la recogida, envasado, sellado y entrega de las muestras fue documentada por vídeo y fotografía, y que la integridad de las muestras fue asegurada por sellos a prueba de manipulación y la entrega fue documentada y fotografiada y presenciada por representantes del Gobierno sirio. Todos los sellos fueron confirmados como intactos.