LUIS SILVA NOLE

Este jueves 14 se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha oportuna para reflexionar sobre el alcance de esta enfermedad incurable en el país y de gran prevalencia en la tercera edad, pero sobre todo para tomar conciencia de que aun con este mal sí se puede mantener una buena calidad de vida, si se cumple al pie de la letra con las indicaciones médicas.

La diabetes no es otra cosa que la elevación del nivel de glucosa o azúcar en la sangre, lo cual altera los tejidos del cuerpo y afecta diversos órganos como cerebro, corazón, piel y riñones, explica Jorge Calderón Ticona, médico del servicio de Endocrinología del hospital Arzobispo Loayza.

“Aunque se dan casos en niños y jóvenes, la diabetes está presente desde los 40 años, pero mucho más desde los 65. Se estima que dos de cada 10 pacientes adultos mayores sufre de diabetes. La enfermedad es más difícil de tratar en esa etapa de la vida”, dice Calderón.

El especialista advierte que es común encontrar casos que tuvieron como detonantes hechos traumatizantes de la vida, como la muerte de un familiar, un divorcio o deudas. “Eso genera un estrés que coincide con la declaración de la diabetes. Pero hay causas de fondo: sobrepeso, obesidad, hipertensión y herencia familiar, que es cuando la mamá, el papá o el hermano también padeció de diabetes”, comenta.

El especialista subraya que un paciente no tendrá mayor problema si su mal es detectado a tiempo, lleva una dieta saludable, camina al menos 30 minutos diarios, chequea continuamente su glucosa y cumple con el tratamiento.

De lo contrario –advierte Calderón– pueden darse infartos, derrame cerebral, insuficiencia renal, amputaciones o ceguera parcial o total. El riesgo de muerte está latente, dice.

Es necesario que una persona de más de 65 años sin síntomas controle el nivel de su glucosa una vez al año. “En general, la diabetes es un mal asintomático, pero hay algunos signos de alerta: mayor e inusual frecuencia de orina, pérdida de peso de hasta 15 kilos en una semana, cansancio desmedido y sed en demasía”, manifiesta Calderón.

Si una prueba de glucosa en ayunas arroja un nivel mayor a 130 mg/dl, ya prácticamente se habla de diabetes. “En un paciente el chequeo de la glucosa debe ser diario si esta se halla elevada, semanal si el nivel es moderado y cada 15 días si está controlado”, dice el médico.

“Para tener una buena calidad de vida, el paciente debe comer carnes blancas, verduras y frutas, alimentos con grasa vegetal; no jugos, ni gaseosas, ni licor, ni comida chatarra. También debe hacer ejercicio diario: caminata, natación, ciclismo o baile. Debe tomar sus fármacos en la dosis prescrita. El más común es la metformina. Si la glucosa es mayor a 250 mg/dl, debe administrarse insulina”, acota Calderón.

HABLAN PACIENTES MEJOR QUE ALGUIEN SANO Selfa Castillo Salas, de 73 años, de los cuales lleva 23 años con la diabetes, dice que está mejor que personas sin la enfermedad, porque come carnes blancas y verduras, y hace ejercicios.

ESTRÉS LETAL Zenón Casafranca Cartolín, de 65, es diabético hace 13 años, pero también tiene el mal controlado. “Todo comenzó cuando quedé con una gran deuda con un banco”, dijo.

VARIAS ACTIVIDADES Mañana la Asociación de Diabetes del Perú realizará una megaferia informativa en el coliseo Chamochumbi de Magdalena y una caminata de sensibilización al día siguiente (cuadra 4 de la Av. Arequipa). El jueves habrá despistaje en los hospitales del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (Sisol).