Dos policías del condado de Sonoma (California, EE.UU.) fueron temporalmente cesados de sus puestos mientras se investiga un incidente en el que dispararon y mataron el martes a un chico hispano de 13 años que llevaba un arma de juguete, informaron hoy autoridades locales.
La policía de Santa Rosa, donde se produjo el tiroteo, y la de Petaluma investigan hoy el suceso y llevaron a cabo entrevistas al respecto a lo largo de la noche del martes, señaló el teniente Paul Henry al diario local The Press Democrat.
El adolescente, identificado como Andy López por su padre, Rodrigo López, llevaba un arma de juguete que pertenecía a un amigo suyo y que las autoridades describieron como una réplica de un rifle.
LOS HECHOS A las 3 de la tarde de ayer (5 p.m., en el Perú), dos asistentes del alguacil del condado de Sonoma patrullaban un barrio del suroeste de Santa Rosa cuando vieron a López caminando con lo que les pareció ser un rifle.
Los agentes pidieron refuerzos y ordenaron repetidamente al joven que tirara el arma al suelo, según describió otro asistente del alguacil, Dennis O´Leary, en un comunicado.
Finalmente, dispararon varias veces con sus pistolas al niño, que recibió varios impactos de bala y poco después fue declarado muerto en el mismo lugar, según OLeary.
Tras disparar, los agentes se acercaron para suministrar primeros auxilios al joven y descubrieron que el rifle era una réplica de un arma de asalto y que el niño llevaba también una pistola de plástico adherida a su cinturón, de acuerdo con la misma fuente.
PEDIDOS DE JUSTICIA Las autoridades no han revelado la identidad de los agentes implicados, pero sí les han colocado en baja administrativa mientras se investiga el suceso.
La madre de López, Sujey Annel Cruz Cazárez, condenó el suceso en declaraciones a The Press Democrat la noche del martes, cuando la familia del adolescente regresó a su hogar tras identificar el cuerpo.
¿Por qué lo mataron? ¿Por qué?, se preguntó Cruz Cazárez. Se desconoce por ahora si la réplica que llevaba el joven era capaz de disparar balines o algún otro tipo de munición, dado que en el mercado estadounidense existen muchas armas diseñadas para parecerse a rifles de asalto que disparan proyectiles no letales.