La intrépida idea de lanzarse al vacío para aterrizar con un paracaídas eleva los niveles de adrenalina de cualquiera. Sobre todo porque uno suele preguntarse ¿y si no abre el paracaídas?

Desafortunadamente, esta improbable posibilidad acabó el martes con la vida de dos personas y dejó un herido en Arizona. Los paracaidistas se lanzaron en caída libre equipados con mochilas que contenían los artefactos de aterrizaje, pero dos de los tres paracaídas perdieron forma a 60 o 90 metros de altura.

Uno de los deportistas perdió la vida inmediatamente, mientras que otro agonizó hasta el Centro Médico Regional Casa Grande, donde llegó muerto, reportó la Agency Press.

El sargento de la policía, Brian Jerome, dijo que, de acuerdo a los testigos, los fallecidos tenían puestos los paracaídas cuando impactaron con el suelo. Jerome reportó que el tercer paracaidista resultó lesionado, pero no de gravedad.

El accidente ocurrió en Skydive Arizona, un centro de entrenamiento en el Aeropuerto Municipal Eloy, 97 kilómetros (60 millas) al sur de Phoenix.