El gobierno de Egipto ordenó hoy la disolución de la asociación de los Hermanos Musulmanes, registrada como organización no gubernamental (ONG), según la agencia estatal de noticias Mena.
El ministro egipcio de Solidaridad Social, Ahmed al Borai, explicó en una rueda de prensa que la disolución se basa en el fallo judicial que en septiembre pasado ordenó la prohibición de las actividades de la Hermandad y se adopta de acuerdo con la ley que regula la actividad de las ONG.
El pasado 23 de septiembre, el Tribunal de Asuntos Urgentes de El Cairo dictaminó la prohibición de las actividades de los Hermanos Musulmanes y de cualquier grupo que derive de ellos, así como la congelación de sus fondos.
La medida de hoy se produce a la espera de que se resuelva la apelación del fallo judicial, que ha sido fijado para el próximo 22 de octubre tras el recurso presentado por la Hermandad.
SUPERVISIÓN DE FONDOS El ministro agregó que los fondos de la cofradía islámica serán puestos bajo supervisión de una comisión especial, creada por orden del primer ministro, Hazem al Beblaui, para administrarlos hasta que se dicte la sentencia definitiva.
Esa comisión está integrada por representantes del Ministerio de Justicia, del Interior, de Finanzas y de Seguridad Social, así como por miembros de la Seguridad Nacional, entre otros.
Actualmente, las autoridades elaboran un inventario de los fondos y propiedades del grupo.
Pese a estas medidas, Al Borai aseguró que no hay nada que prohíba a miembros de los Hermanos Musulmanes que no tengan sus manos manchadas de sangre de musulmanes que formen una ONG si cumplen la ley.
El Ejecutivo retiró ayer la asociación del registro de ONG, y hace dos días un órgano consultivo recomendó la disolución también de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ).
¿QUIÉNES SON? Fundada en 1928 por Hasan el Bana, la cofradía fue ilegalizada en 1954 por Gamal Abdel Naser, una situación que se mantuvo durante los regímenes posteriores.
Durante el mandato de Hosni Mubarak, la Hermandad fue, sin embargo, semitolerada e incluso logró 88 escaños de candidatos que concurrieron como independientes en las elecciones legislativas de 2005.
Su situación de ilegalidad, muy criticada por sus detractores, no les impidió formar un partido, el PLJ, y arrasar en los comicios parlamentarios celebrados en 2011, tras el derrocamiento de Mubarak.
En marzo pasado cuando Mohamed Mursi, uno de sus dirigentes, ocupaba la jefatura de Estado, finalmente se constituyó de forma oficial como ONG.