Los reguladores de Estados Unidos están examinando cómo las frecuencias de radio emitidas por los teléfonos celulares y otros dispositivos inalámbricos afectan a la gente en medio de crecientes preocupaciones sobre los riesgos de la radiación de los teléfonos móviles.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) anunció el viernes que busca la opinión de otras agencias y expertos de la salud sobre si debería actualizar las normas que limitan la exposición a los campos electromagnéticos de los teléfonos, especialmente cuando se aplican a los niños.
La FCC revisó estos estándares en 1996, antes del uso generalizado de los dispositivos móviles. Pero los funcionarios de la agencia dicen que no tienen motivo alguno para creer que los estándares actuales son inadecuados y calificó al procedimiento, que fue anunciado en documentos publicados en Internet el viernes, como una revisión de rutina.
Los científicos no han podido determinar si las ondas de radio emitidas por los dispositivos móviles representan una amenaza para el cerebro u otras partes del cuerpo humano, pero los estudios continúan a medida que el número de dispositivos móviles que poseen los estadounidenses continua creciendo.