El pistolero, vestido de negro y con un fusil semiautomático, caminó tranquilamente en el campus del Colegio Universitario de Santa Mónica luego de matar a su padre, a su hermano y a otra persona, dijeron las autoridades.
Momentos después mató a una mujer afuera de la biblioteca, tras lo cual murió abatido por la policía.
Trena Johnson, una asistente administrativa de la oficina del decano, miró por la ventana cerca del mediodía del viernes y vio a un hombre con un arma muy grande.
Vimos a una mujer que recibió un balazo en la cabeza, dijo Johnson. No he dejado de temblar.
Antes de que el incidente terminara, cinco personas, incluido el agresor, murieron, y cinco más resultaron heridas, dijo la policía.
20 MINUTOS DE TERROR; DISTINTOS ESCENARIOS El tiroteo, que duró unos 20 minutos, comenzó a cerca de kilómetro y medio (una milla) de la escuela, cuando el pistolero abrió fuego contra una casa donde se hallaron dos cadáveres, dijo la jefa de policía Jacqueline Seabrooks.
Dos funcionarios dijeron que los asesinatos comenzaron como una riña doméstica y que las víctimas en la casa eran el padre y el hermano del agresor. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el caso públicamente.
Cuando la casa empezaba a incendiarse, el hombre, vestido con lo que parecía un chaleco blindado, secuestró a una mujer y su auto a punta de pistola y la hizo conducir hasta la universidad, deteniéndose en el camino para disparar, dijo la policía.
El sujeto lesionó a otra mujer que iba en un auto. La mujer se reportaba en condición crítica el viernes. Disparó contra un autobús de la ciudad, donde tres mujeres sufrieron heridas leves. Una tenía heridas de esquirla, y las otras tenían lesiones no relacionadas con los disparos. Recibieron atención médica y fueron dadas de alta.
El pistolero también abrió fuego contra vehículos de la policía y peatones, agregó la policía. El caos se trasladó entonces a la universidad, un colegio con 34.000 estudiantes.
En un estacionamiento para maestros a orillas del campus, disparó contra dos personas que iban en una camioneta, la cual se estrelló contra un muro. El conductor murió, dijo la policía, y un pasajero estaba en condición crítica luego de someterse a cirugía en el Centro Médico de la UCLA, dijeron los médicos.
Un empleado de la universidad, Joe Orcutt, estaba en el estacionamiento y vio al pistolero, quien parecía sereno. Estaba ahí nada más parado, como si estuviera modelando para una revista de armas, dijo Orcutt, buscando a quién dispararle como en práctica de tiro.
MIEDO EN EL CAMPUS El pistolero entró en el campus y le disparó a la mujer, quien parecía tener cincuenta y tantos años, enfrente de la biblioteca, dijo el portavoz policial Richard Lewis. Murió en el hospital tres horas después.
El sujeto armado entró en la biblioteca y siguió disparando, pero al parecer no le dio a nadie más, dijo Seabrooks.
Decenas de estudiantes corrieron hacia las salidas.
Oficiales de policía entraron en el recinto y dispararon contra el hombre momentos después, dijo Seabrooks. Fue llevado a una acera, donde se le declaró muerto.
Su nombre y los de las víctimas se mantuvieron en secreto mientras las autoridades informaban a las familias.