La justicia de Chile cerró hoy la investigación por el enriquecimiento ilícito del fallecido dictador Augusto Pinochet , sin acusar a sus familiares.

Es satisfactorio saber que, finalmente, la justicia determina que no hubo responsabilidad y que no se cometió ningún acto ilícito, dijo Rodrigo García, nieto de Pinochet. “Esto fue una venganza política por lo que fue la obra y la figura de mi abuelo”, agregó.

FORTUNA SIN JUSTIFICACIÓN Pinochet, quien gobernó de facto entre 1973 y 1990, acumuló en vida una fortuna de 21 millones de dólares, de los cuales 17 millones de dólares no tienen justificación , según un informe pericial de la Universidad de Chile.

El dictador, bajo cuyo régimen unos 38.000 chilenos fueron torturados, ejecutados o desaparecidos , fue sobreseído luego de fallecer el 10 de diciembre en el 2006.

Con la actual decisión, la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, y sus hijos, Lucía, Verónica, Marco Antonio y Jacqueline, no enfrentarán cargos ante los tribunales, pese a que aparecieron cuentas a su nombre en el extranjero.

CASO RIGGS El escándalo por el enriquecimiento de Pinochet estalló en el 2004 tras una investigación del Congreso de Estados Unidos sobre lavado de dinero en ese país, en el marco de la llamada lucha antiterrorista.

Estos capitales fueron depositados en un centenar de cuentas bancarias en el Banco Riggs de Estados Unidos y entidades financieras del Caribe bajo 27 nombres falsos de Pinochet. También al amparo de cuentas de sus familiares.

Todos los inmuebles y dinero ubicable del ex dictador fueron embargados, incluidos depósitos por 2,6 millones de dólares en el Banco de Chile.

La familia Pinochet no aceptó hasta ahora las polémicas herencias, pues la ley chilena establece que estas pueden aceptarse o no, con las consecuencias civiles y penales que de ello deriven.

No está claro aún cual será el destino de los bienes de Pinochet, es decir, si el Estado pedirá parte de ellos para resarcir las apropiaciones indebidas y si la familia heredará lo que eventualmente quede.