Por qué la frontera EE.UU. - México es la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo

El enorme flujo de migrantes que busca cruzar a Estados Unidos no cesa. Esta situación ha provocado que en su ruta las personas enfrenten cada vez mayores peligros, algo que se ha visto reflejado en el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado este martes, donde se revelan cifras récord de muertes y desapariciones de migrantes en todo el continente americano.

Durante el año 2022, a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos se registraron 686 migrantes fallecidos o desaparecidos, lo cual la ha convertido en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo, indica la OIM.

MIRA: Cómo es el lento y lujoso tren blindado de Kim Jong-un en el que viajó a Rusia para su encuentro con Putin

No solo eso, el año pasado en todo el continente americano hubo al menos 1.457 migrantes muertos o desaparecidos. Se trata del año más letal que se haya registrado desde que el Proyecto Migrantes Desaparecidos (MMP) de la OIM comenzara con sus actividades en el 2014.

La cifra es superior a la registrada en el 2021, cuando 1.249 personas fallecieron o desaparecieron en su camino a Estados Unidos.

“Estas alarmantes cifras son un crudo recordatorio de la necesidad de que los Estados accionen firmemente”, dijo en un comunicado Michele Klein Solomon, directora regional de la OIM para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.

“Mejorar la compilación de datos es crucial. Porque luego los Estados trabajarán sobre la base de esos datos para asegurar que haya rutas migratorias seguras y regulares”, agregó.

De los 686 muertos en la frontera entre Estados Unidos y México el año pasado, 105 eran mujeres, 468 hombres, 29 menores de edad y en el caso de 84 no se pudo determinar el sexo. La cifra total de muertos es 6% menor que la del 2021, cuando se registraron 729.

Sin embargo, la OIM precisó que en el momento de la elaboración del reporte, aún no se contaba con datos completos para la región transfronteriza de Texas, ni se había recibido los datos anuales de la unidad de búsqueda y rescate mexicana, los Grupos Beta.

Las principales causas de muerte de las 686 personas fueron el ahogamiento (213), accidentes en vehículos o muertes vinculadas a transporte peligroso (142), por las condiciones ambientales extremas y la falta de albergue, comida y agua (129), enfermedad y falta de acceso a cuidados adecuados de salud (8), violencia (21), accidentes (19) y por causas desconocidas (154).

En cuanto al lugar exacto de los fallecimientos, casi la mitad (307) se dieron en los desiertos de Sonora (EE.UU.) y de Chihuahua (México).

El análisis de la OIM también concluyó que los países con mayor número de migrantes fallecidos fueron México, Guatemala y Cuba.

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos

detuvo en julio de este año a 132.652 migrantes entre los puertos de entrada al país, una cifra superior a los 99.539 arrestados en junio.

La OIM indicó que una de las tendencias más preocupantes en el 2022 fue el incremento de las muertes en las rutas migratorias en el Caribe, con 350 decesos documentados; en comparación con 245 registrados en el 2021 y menos de 170 en años anteriores.

Solo en la ruta entre República Dominicana y Puerto Rico hubo 104 fallecimientos y desapariciones de migrantes.

Entre las nacionalidades de los fallecidos en estas rutas, la mayor parte eran de República Dominicana, Haití y Cuba.

Mientras que en la selva del Parque Nacional del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, hubo 141 muertes documentadas de migrantes en el 2022. Una cifra por encima de la registrada en el 2021, cuando hubo 51 fallecidos, y en el 2020 unos 26 casos.

En el Darién las personas se enfrentan a los peligros de la naturaleza y a la cada vez más numerosa presencia de pandillas que roban y extorsionan a los migrantes.

“Estos datos representan una estimación mínima de las cifras reales, informes continúan reseñando que gran cantidad de personas migrantes fallecen en el Parque Nacional de Darién —incluso hay testimonios de personas que han sepultado a otros migrantes fallecidos en la selva— y sus restos nunca son recuperados”, señaló la OIM en su informe.

La OIM encuestó también a personas que habían cruzado el Darién. El análisis de las respuestas reveló que 1 de cada 25 encuestados dijo que algunas de las personas que viajaron con ellos habían desaparecido.

Uno de los testimonios es el de David, un joven migrante venezolano de 26 años, padre de dos niños, uno de ocho años y otro de seis, decidió dejar Venezuela para irse a trabajar a Medellín, Colombia, ya que el salario que ganaba como mecánico no le alcanzaba para mantener a su familia. Luego emprendió el camino a Estados Unidos por el Darién.

“Pienso en esa gente que se quedó en la selva. Gente con huesos rotos, esperando días por ayuda y nadie se detiene. Vi gente muerta a la orilla del río, muerta en sus casas de campaña, el cuerpo de una niña que paso a mi lado en el río y los gritos de dolor de las mujeres no me lo puedo quitar de mi cabeza”, dijo David a la OIM cuando estaba a pocos minutos de cruzar irregularmente hacia Estados Unidos y finalizar su larga travesía.

“El hecho de que sabemos muy poco acerca de los migrantes que desaparecen en las Américas es una realidad muy desalentadora”, sostuvo Marcelo Pisani, director regional de la OIM para América del Sur. “Los impactos de las familias que son dejadas atrás en la búsqueda interminable de un ser querido desaparecido son verdaderamente profundos”.

Cabe precisar que unas 250.000 personas llegaron a Panamá a través del Darién en el 2022 y que más de 300.000 personas hicieron el viaje en lo que va del 2023.