Seis trampas explosivas colocadas por delincuentes narcoterroristas en el gaseoducto de Camisea, fueron desactivadas por patrullas combinadas del Ejército y la Policía Nacional, informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Los explosivos fueron hallados en el marco de las operaciones contraterroristas desarrolladas en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) el pasado 22 de junio “en una zona próxima a kilómetro progresivo (KP150) en el sector del Centro Poblado Menor de Komesiato, distrito de Echarate, provincia de La Convención, Cusco”.

Los artefactos, conocidos como “cazabobos” y que fueron detectados a la altura de la válvula 10005, tenían “el objetivo de causar bajas en el personal militar y civil que se aproxime a realizar las reparaciones en el gaseoducto”.

La operación de la CC.FF.AA. tuvo como finalidad evaluar los daños ocasionados en la zona de válvulas del eje energético durante la incursión terrorista de octubre del 2012 en el Gaseoducto de Camisea.