Un grupo de sicarios lanzaron el jueves un atentado fallido contra un presunto capo de las drogas en una clínica de la capital de Guatemala y dieron muerte a siete guardaespaldas del narcotraficante, informaron las autoridades.

De acuerdo con información de inteligencia, el blanco del ataque era Jairo Orellana Morales, un presunto narcotraficante del norte guatemalteco, quien luego huyó del centro médico privado donde se realizaba un tratamiento estético, dijo el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, sin mencionar el estado físico del narco.

De momento no hay detenidos, dijeron las autoridades al mencionar, sin detalles, que los sicarios no llegaron hasta donde se encontraba Orellana Morales.

Según el ministro López Bonilla, las recientes capturas de capos en territorios con trasiego de droga han generado una fragmentación entre diferentes grupos armados que están luchando por el control de esas áreas.

Nuestro trabajo de inteligencia nos asegura que esto fue un atentado por una lucha de poder de grupos narcotraficantes, dijo al señalar que los siete muertos eran guardaespaldas del presunto capo.

No descartó la posibilidad que en el incidente estuvieran relacionados Los Zetas o el cártel del Golfo, grupos de la droga mexicanos que operan en el occidente de Guatemala, que colinda con México.

VARIAS PERSONAS ARMADAS Un análisis preliminar de la escena del crimen mostró que un número indeterminado de personadas armadas traspasaron el punto de seguridad de la garita de la clínica. Después balearon a cuatro personas en la planta baja, una persona en las gradas y otras dos en el segundo nivel del centro médico, explicó a periodistas el vocero de los Bomberos Municipales, Raúl Hernández.

Seis de los guardaespaldas murieron al momento, mientras la séptima víctima falleció minutos después de arribar al hospital.

López Bonilla agregó que se emitieron más de 60 disparos y que, por los casquillos encontrados en el piso, las armas que se dispararon en el enfrentamiento son de alto calibre y podrían pertenecer a fusiles AK-47.

Inicialmente las autoridades no explicaron los motivos del suceso.

Guatemala es uno de los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 39 por 100.000 habitantes.