El hombre que hirió a dos policías italianos este domingo en un tiroteo en las afueras de la oficina del primer ministro confesó a los investigadores que actuó por su ira contra los políticos.
Tenía como objetivo a los políticos, no era un loco, afirmó el fiscal de Roma, Pierfilippo Laviani, tras escuchar los argumentos del hombre de 49 años que, según explicó, confesó ser el autor de los disparos que se produjeron durante la juramentación del nuevo gobierno, liderado por Enrico Letta.
La juramentación tuvo lugar en el palacio presidencial del Quirinale en Roma, a un kilómetro de distancia del incidente.
En general quería disparar contra los políticos, pero visto que no podía alcanzarlos ha disparado contra los carabineros, aseguró el fiscal. Era un hombre lleno de problemas que ha perdido el trabajo, había perdido todo, tuvo que regresar con su familia. Estaba desesperado.
El nuevo ministro del interior italiano, Angelino Alfano, dijo que el tiroteo parecía ser un incidente aislado, que describió como el gesto trágico de un hombre desempleado.
El nuevo gobierno de coalición fue acordado el sábado, dos meses después de las elecciones generales.