El número de casos de cáncer detectados tras la catástrofe nuclear de Fukushima, hace ya dos años y medio, sigue aumentando: según informó hoy la televisión nipona NHK, se han diagnosticado seis nuevos casos de cáncer de tiroides en menores de 18 años.
Con ello, el número de casos de cáncer en niños y adolescentes que el 11 de marzo de 2011, fecha del terremoto que produjo estragos en la central nuclear, no habían cumplido aún 18 años aumenta a 18. No obstante, según el comité investigador aún no se puede decir con exactitud si la catástrofe de Fukushima Daiichi es la causa.
Las autoridades de la prefectura de Fukushima tienen previsto examinar las glándulas tiroideas de todos los jóvenes menores de edad en el momento de la tragedia, que en total son unos 360.000. Según NHK, ya se ha examinado a 210.000 niños y adolescentes.
CASOS BAJO SOSPECHA Además de los 18 casos diagnosticados, en otros 25 menores hay sospecha de cáncer, lo que supone diez casos más de los registrados hasta ahora.
La noticia llega después de que el martes se diera a conocer la filtración de unas 300 toneladas de agua radiactiva procedentes de un tanque de almacenamiento en la dañada planta nuclear de Fukushima.