En un discurso ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en la ciudad de Washington, el secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry ratificó que la relación entre su país y América Latina debe ser una de socios equivalentes.
La doctrina Monroe ha terminado, dijo el secretario de Estado, en alusión a la serie de políticas que sentaron la base para una época de intervencionismo estadounidense en América Latina desde mediados del siglo XIX.
John Kerry agregó que la relación que su gobierno busca es una que no está basada en doctrinas sino en los intereses y valores comunes, por lo que dijo en español que la unión hace la fuerza.
El corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, explica que el secretario de Estado también tuvo espacio para hablar de países específicos de la región.
En especial se refirió a Cuba, país al que calificó de una excepción. Aunque reconoció algunos de los cambios que han ocurrido en la isla, también mencionó la realidad autoritaria en la que viven los cubanos y dijo que el gobierno del presidente Obama ha intentado buscar un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales.
Kerry también se refirió al reciente escándalo de espionaje estadounidense que afectó a países de la región como Brasil.
El secretario de Estado argumentó que son esos valores democráticos comunes los que permiten superar los retos como las entendibles preocupaciones por las revelaciones de vigilancia.
Según analiza nuestro corresponsal, el discurso de John Kerry se suma a otras voces tanto en el gobierno de Estados Unidos como en América Latina que han hecho énfasis en una relación de iguales en el Hemisferio Occidental.